Con más de una veintena de diputados firmantes, este jueves las bancadas de Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI), presentaron una querella contra todos quienes resulten responsables de los desórdenes ocurridos el 19 de octubre pasado en la cámara baja.
La presentación fue realizada en el Juzgado de Garantía de Valparaíso, y de acuerdo al jefe de bancada de la UDI, José Antonio Kast, «dice relación con los hechos de violencia que ocurrieron ese día, de violencia física y verbal, tanto contra parlamentarios como contra carabineros que trataban de resguardar el orden y la seguridad en la Sala».
Kast explicó que «lo que queremos hacer presente es que no pueden seguir ocurriendo hechos de esta naturaleza, porque en la última ocasión volaron gorras de carabineros, y como muy bien dijo el diputado (René) Saffirio (DC) al rechazar la censura contra la mesa, no podemos esperar que arrojen a un carabinero desde las tribunas de la Sala para tomar acciones que nos permitan impedir hechos de tanta gravedad».
A su turno, Nicolás Monckeberg (RN) criticó la actitud asumida por quines originaron los desórdenes, asegurando que «lamentablemente, para algunos la tolerancia y los valores de la democracia solamente los defienden cuando les conviene, porque cada vez que hay una sesión de un tema que para ellos no es grato o tienen que dar explicaciones, prefieren gritar o hacer violencia para llamar la atención».
Consultados respecto de la posibilidad de no permitir el ingreso de público a las sesiones de la Sala, los diputados de ambas bancadas desestimaron que ello ocurra y puntualizaron que «esta no es un medida para cerrar el Congreso; al contrario, es para que esté abierto a todo público y toda persona que quiera pueda venir a escuchar el debate legislativo en un ambiente de respeto».
En este sentido y ante las declaraciones de los dirigentes estudiantiles en orden a ingresar a las sesiones en que se discutirá el Presupuesto 2012, el diputado Kast manifestó que «nosotros lo que le pedimos a los estudiantes es que vengan con calma y paciencia para escuchar el debate parlamentario, y que no interrumpan la sesión con gritos o insultos».
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