Funcionarios de la Oficina Central Nacional Interpol Santiago de la PDI concretaron la extradición pasiva de un ciudadano chileno que estaba requerido por la justicia de Argentina, luego de comprobar que cometió un homicidio huyendo posteriormente del país.
Se trata de J.M.O.J., de 52 años, quien fue acompañado desde el Aeropuerto Arturo Merino Benítez de la capital por dos oficiales de la Policía Federal Argentina, quienes lo llevaron en un vuelo hasta la ciudad de Buenos Aires.
De acuerdo a los antecedentes, el hombre fue arrestado en el mes de octubre del 2010 el balneario de Portofino, Tercera Región, por el delito de robo con fuerza y receptación flagrante. Fue puesto a disposición del Juzgado de Letras y Garantía de Chañaral, el cual lo condenó a una pena de 541 días, quedando en libertad en mayo del presente año.
Al conocer la justicia argentina que O.J. estaba en libertad, reactivó la solicitud de extradición por el delito de homicidio que cometió en 1998, cuando vivía en la ciudad de Mendoza, lugar donde llegó en 1973.
«Él tenía un local comercial en el cual -según su relato- fue agredido por un cliente que se encontraba drogado, por lo que procedió a defenderse, situación en la que le propinó tres puñaladas en el torso, causándole la muerte. Luego de esto, huyó de Argentina, regresando a Chile y manteniéndose prófugo desde entonces», dijo el subcomisario Fernando Villegas, de Interpol Santiago.
Durante varios años se ocultó en el norte del país y gracias a las coordinaciones entre las oficinas de Interpol de Santiago y Buenos Aires, se pudo dar cumplimiento a las etapas del proceso de extradición que solicitaban las autoridades argentinas, la que fue aprobada por la Corte Suprema y concretada esta mañana.
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