El ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, se trasladó hasta la ciudad de Brasilia para participar del vigésimo primer encuentro del Consejo Agropecuario del Sur (CAS), encuentro en donde uno de los temas centrales a analizar fue la situación del foco de fiebre aftosa que afecta al sector ganadero en Paraguay.
Para el secretario de Estado, este tipo de encuentros representan un espacio inmejorable para compartir experiencias, acercar lazos con países hermanos y conocer de primera fuente las líneas de acción que se desarrollan en temas agropecuarios sensibles como el foco de fiebre aftosa en Paraguay.
«Como país estamos plenamente disponibles para entregar toda la cooperación necesaria, considerando que Chile logró erradicarla hace más de 30 años. Creemos que el control y erradicación de una enfermedad como ésta, no sólo requiere de los esfuerzos individuales de los países sino también un trabajo conjunto como región que permita avanzar de manera adecuada y creciente en materia de inocuidad alimentaria, cada vez más demandada por los consumidores», dijo.
Cabe recordar que dicho foco fue dado a conocer a fines de septiembre recién pasado, hecho que motivó que nuestro país, al igual que muchos otros de la región, cerraran sus fronteras a la importación de este producto y en el país de origen, el sacrificio de más de 819 cabezas de ganado infectadas.
Como parte de la agenda, la reunión permitirá abordar otras materias de interés tales como las actuales condiciones de las negociaciones internacionales que algunos países desarrollan respecto de la producción y comercialización de granos, la oferta y demanda de granos en los países miembros y otras negociaciones internacionales como la Ronda de Doha y el Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad.
La actividad, tiene una duración de dos días y reúne a los ministros del ramo de sus países miembros: Brasil, Argentina, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Chile.
El Consejo Agropecuario del Sur fue creado en 2003 bajo el alero del Mercosur y constituye un foro de discusión y coordinación de diversas políticas públicas que tienen incidencia en sus países miembros. Las prioridades de la instancia regional están centradas en el mejoramiento del estatus sanitario del Cono Sur, así como también profundizar en aquellas políticas que permitan hacer de la región una potencia exportadora de alimentos para el resto del mundo.
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