Senadores de la oposición no concurrirán con sus votos a aprobar la última partida del ministerio de Educación presentada por el Ejecutivo por considerarla insuficiente, permitiendo que sea aprobada sólo con los votos del oficialismo.
El senador de la Democracia Cristiana (DC) Andrés Zaldívar, uno de los principales negociadores con el Gobierno durante toda la tramitación del proyecto de ley de presupuesto, dijo que pese a que «hicimos un intenso trabajo por tratar de llegar a un acuerdo, pero los recursos que puso el Gobierno fueron insuficientes, puesto que puso 440 millones de dólares adicionales a la ley de presupuesto primitiva y nosotros creíamos que el esfuerzo debía bordear los mil millones y nosotros considerábamos las ofertas que se hicieron no se podían cumplir».
El parlamentario explicó que los temas fundamentales que no estaban cubiertos y que no pudimos llegar a acuerdo es la gratuidad al 60 por ciento de los alumnos vulnerables de las universidades del Consejo de Rectores de Chile (Cruch), de los institutos profesionales y centros de formación técnicos y cómo fortalecer la educación pública, básica y media.
«Lo que ellos nos plantearon como propuesta es dar becas al 60 por ciento de los alumnos del Cruch sobre el arancel referencial que es un millón 800 y nosotros creíamos que debía dar sobre el arancel real que es en torno a los dos millones 200», dijo Zaldívar.
Ante el fracaso de las negociaciones, el senador anunció que «vamos a permitir que el Gobierno apruebe la partida de educación y que se haga responsable de lo que él ha creído que debe ser la solución o el primer paso de la reforma de educación».
Anunció eso sí que votarán en contra el Fondo de Educación «que es un movimiento meramente contable porque somos partidarios de crear un Fondo Nacional por la Reforma Educacional, similar al de financiamiento previsional, e insistiremos en que se den los fondos para realizar una real reforma en el sistema educacional».
Zaldívar dijo que en la sala algunos senadores de la oposición podrán abstenerse, otros podrán no estar en la sala, otros no votar «y dejar que se apruebe con los votos del Gobierno».
El senador socialista Camilo Escalona dijo que «no se puede respaldar lo que no resuelve los problemas» y agregó que «ha quedado pendiente el tema de la gratuidad para el 60 por ciento de las familias de menores ingresos.
Escalona afirmó que «el financiar el arancel referencial y no el arancel real de las universidades generará en el corto plazo un nuevo desaliento y desencanto de centenares de miles de familias que tendrán que recurrir al endeudamiento para poder resolver la diferencia que existe entre esos costos».
«Acá no ha existido la capacidad de resolver un arancel efectivo que esté al alcance de las familias y que en consecuencia la ayuda estudiantil que acuerde el Estado esté en concordancia con el desembolso que harán las familias», acusó.
El parlamentario aclaró que sería una represalia o un boicot involuntario contra los estudiantes votar en contra de la partida de educación, «porque si se mantiene el rechazo no habrían fondos variables para educación y por ese motivo tomaremos una actitud que permita que el Gobierno con los votos de la derecha se haga responsable de su aprobación, pero no podemos hacernos responsable de una alternativa que escamotea a las familias la solución de fondo».
Una vez que el proyecto de ley de presupuesto sea despachado del Senado, la Cámara de Diputados deberá votar el próximo lunes las modificaciones que se plantearon a la iniciativa, incluyendo la aprobación de la partida de Educación y de mantenerse las diferencias establecer una comisión mixta que dirima los temas pendientes, todo esto antes del 29 de noviembre, fecha tope para el despacho del presupuesto.
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