Tras una visita al Registro Nacional de ADN del Servicio Médico Legal, el ministro de Justicia, Teodoro Ribera, reconoció y agradeció la labor de los peritos chilenos que participaron en la identificación de las personas fallecidas en la cárcel de Comayagua en Honduras, en febrero pasado.
Al conocer in situ el trabajo científico que se desarrolla en la institución forense con las muestras de los 60 casos más complejos de la tragedia, la autoridad destacó el grado de profesionalismo del personal del SML y del Registro Civil que aún trabajan en la misión, con el fin de determinar -en el más breve plazo- sus perfiles genéticos.
«Es motivo de orgullo contar con un Servicio Médico Legal como el que tenemos en Chile, y le recordaba al director la relevancia de que este servicio, dado la experiencia y capacidad técnica que tiene, juega un rol fundamental en Chile en dar certeza jurídica en una perspectiva científica, sino también colaborar con terceros países. Durante mucho tiempo nuestro país fue receptor de ayuda internacional. Hoy, dado los niveles socioeconómicos de nuestra sociedad, podemos retribuir afuera, los niveles de conocimiento que tenemos», resaltó Ribera.
El grupo de profesionales, dirigido por la doctora Karime Hananías, apoyó diversas funciones. La arqueóloga trabajó en la cárcel de Comayagua junto con la Fiscalía Nacional hondureña; los dactiloscopistas del Registro Civil colaboraron en el levantamiento de huellas dactilares de mayor dificultad; la fotógrafa forense en el registro de la evidencia; la psicóloga en el abordaje psicosocial con las familias; los tanatólogos, antropóloga, odontólogo y bioquímicos en la toma de muestras, y un administrativo en distintas labores de apoyo.
«Quiero destacar el hecho de que cuando la ocurrió la tragedia en Honduras, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, inmediatamente se contactó con el mandatario de ese país y ofreció con rapidez la colaboración en un ámbito muy científico como es la identificación de cuerpos», recalcó el Secretario de Estado.
Los profesionales regresaron a Chile el miércoles 29 de febrero, luego de permanecer 12 días en el país centroamericano. Como recambio del equipo viajó una dactiloscopista que se unió a los dos profesionales del Registro Civil que aún permanecen en el lugar de la tragedia realizando tomas de muestras, identificación y resguardo de la cadena de seguridad.
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