La Cámara de Comercio Internacional (CCI) planteó, a través del documento «Principios de Impuestos Medioambientales», que los impuesto verdes deben ir acompañados de un plan medioambiental de largo plazo, ya que, según el informe la utilización de forma excesiva de este tipo de gravamen genera distorsiones en el mercado.
«La idea es que se establezcan parámetros de impuestos medioambientales de manera específica y económicamente eficientes», explicó Cristóbal Valdés, presidente de ICC Chile, tras el informe elaborado para establecer definiciones en qué basar el debate en torno a los impuestos verdes.
El documento detalla que los esfuerzos se deben focalizar en temas de cambio climático, agotamiento de recursos, desechos y reducción de la biodiversidad, desarrollando, a la vez, planes de impuestos que abarquen las emisiones de carbono, el uso de productos tóxicos en las plantaciones y medidas que apoyen las actividades de reciclaje y su tratamiento.
En este sentido, Valdés advirtió que se deben considerar cinco puntos centrales que dicen relación con la simplicidad y efectividad en los costos.
«Evitar la tributación de una misma externalidad; que los precios establecidos por las externalidades medioambientales abarquen un amplio sector de la economía; que los nuevos planes impositivos sean notificados con suficiente antelación -para no alterar planes de inversión existente- y que potenciales implicancias sociales sean consideradas a través de políticas de integración», concluyó.
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