Al promulgar la ley que aumenta las penas y restringe los beneficios carcelarios para los pedófilos, el Presidente Sebastián Piñera recordó cómo le tocó de cerca un caso de abuso sexual infantil, que afectó a la familia de uno de sus asesores directos en el segundo piso de La Moneda.
«Muchas veces yo he tenido la oportunidad de conversar con los padres y con las madres de estos niños. De hecho hay personas que trabajan en esta casa de La Moneda y que son muy amigos, muy cercanos a nosotros, que también han sido víctimas de esta tremenda situación de abuso y crueldad», dijo el mandatario.
«Y en todos ellos uno ve lo mismo. Una impotencia, un dolor, un sufrimiento y a veces incluso un sentimiento de culpa como si ellos no pudieron ejercer el rol de protector que les corresponde a los padres, de un dolor que los afecta y que probablemente los acompaña durante toda su vida. Y hoy día quiero expresar algo que normalmente no hago. Hay muchas cosas que a un presidente lo conmueven en lo personal, en lo íntimo, pero pocas cosas conmueven tanto a este presidente y estoy seguro que a todos ustedes como cuando uno sabe o conoce de que una vez más una niña o un niño de nuestro país ha sido abusada sexualmente, con crueldad, con alevosía por parte de aquellos que estaban encargados de cuidarlos», agregó.
El caso que cita el jefe de Estado fue comentado públicamente hace un año en una revista por el propio afectado, el cientista político y asesor del mandatario José Miguel Izquierdo, quien junto a su esposa es uno de los primeros denunciantes en los casos de supuestos abusos de niños en el jardín infantil «Hijitus de la Aurora», en la comuna de Vitacura.
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