La diputada de la Unión Demócrata Independiente (UDI) e integrante de la Comisión Investigadora sobre el funcionamiento del Servicio Nacional de Menores (Sename), María Angélica Cristi, criticó la postura adoptada por algunos miembros de la instancia frente a la invitación cursada al arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati.
Esto, a raíz de las consultas realizadas por el presidente de la comisión, diputado René Saffirio (DC) al prelado, respecto de abusos cometidos en centros vinculados a la iglesia y el uso de subvenciones por $7.000 millones entregados por el Sename a dichas instituciones.
A juicio de Cristi «no puedo entender que esta comisión esté usando este camino para entrar en una amplitud de investigación con respecto a los abusos sexuales, poniendo incluso contra la espada y la pared a monseñor Ezzati, como cuestionándolo por esta situación y los recursos que se le entregan a los distintos colaboradores de la iglesia».
«Incluso creo que si se quieren investigar los abusos sexuales en Chile, hagámoslo abriendo el campo y recurriendo a todas las instancias y áreas. Pero siento que hay una confusión entre pasar de las carencias que hay en el Sename, sus necesidades y los abusos denunciados ahí, a tratar de investigar todos los abusos cometidos en Chile», enfatizó la legisladora.
La diputada Cristi dijo además que a su juicio «se están confundiendo los planos porque tenemos la mejor disposición de investigar los abusos – especialmente en contra de los niños – porque es un drama y un flagelo que debemos parar de alguna manera; pero no me parece que se ponga a monseñor Ezzati en esa disyuntiva».
María Angélica Cristi recordó que «nosotros ya hicimos una primera comisión, y las conclusiones de ahí son las que se están repitiendo acá, y están relacionadas con la necesidad de reformular y fortalecer el Sename, darle más recursos, más control, más fiscalización, más cuidado con las metodologías a la hora de hacer preguntas los niños para saber si han sido abusados en los hogares».
«Incluso – añadió la diputada– la pregunta que más genera conmoción es si los niños han sido abusados dentro o fuera de los hogares, y además que no hay protocolos para saber que hacer si la respuesta es positiva», advirtió.
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