La Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri) manifestó su pesar este viernes por el fallecimiento del sacerdote Alfonso Baeza, quien entre sus múltiples responsabilidades, fuera parte integrante del jurado del tribunal Ético que dicha organización impulsa para visibilizar los problemas que sufren las asalariadas de la agro-exportación.
Baeza integró durante cinco años parte del jurado del Tribunal Ético de Anamuri, donde según consigna un comunicado de la organización, expresó sus sentencias, sus consejos y el apoyo constante para denunciar las condiciones laborales en que trabajan las asalariadas de la agro-exportación, en sus respectivos lugares de trabajo, dando cuenta sobre la exposición a accidentes, entre ellos intoxicaciones o quemaduras por plaguicidas.
«Compartimos la triste noticia de la partida, del padre Alfonso Baeza. Como bien ustedes saben, el padre Baeza fue vicario de la Pastoral Obrera en tiempos de la dictadura, correspondiéndole asumir con mucha entereza y valor la defensa de los Derechos Humanos de las/los trabajadores/as chilenos. Toda su vida la dedicó a esta causa», expresa el comunicado.
Agregando que «en los últimos cinco años compartió con nosotras su tiempo y sabiduría para asumir como Jurado en el Tribunal Ético de Anamuri, entregándonos solidaridad y sabiduría para las trabajadoras de la agroexportación. Monseñor Baeza fue un gran aliado nuestro y nos hará mucha falta en las luchas futuras».
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