Tras renunciar a Renovación Nacional, la senadora Lily Pérez criticó duramente a la directiva de la colectividad, acusándola de «intolerante», «clasista» y de «despreciar el liderazgo de las mujeres», además de recriminarle su rol durante el gobierno de Sebastián Piñera.
A través de la lectura de una carta, la parlamentaria señaló que «la intolerancia, el clasismo, el desprecio al liderazgo de las mujeres y los fanatismos se han apoderado de las directrices de Renovación Nacional».
«RN, en la actualidad, es un partido donde cualquier diferencia se convierte en antagonismo, donde los personalismos, la ambición y el poder se transformaron en un fin en sí mismo», añadió.
Asimismo, sostuvo que «este es el único partido en Chile que ha perdido en los últimos 6 años a siete parlamentarios en ejercicio sin elecciones, ocho parlamentarios a partir de mi renuncia».
Para Lily Pérez, las dimisiones, expresó en la misiva, se debieron al «abandono de las ideas de centro y el permanente impulso de ideas ultraconservadoras», como también a «la forma de conducción partidaria que alienta conductas de descalificación permanente y aplastamiento de personas al interior del partido».
En tanto, la senadora criticó el rol de la colectividad durante el gobierno de Piñera, declarando que «miembros de la directiva de Renovación Nacional y cercanos a ella se dedicaron a socavar mediante ataques y cuestionamientos permanentes, generando el desdén de la militancia activa de RN hacia nuestro gobierno y su presidente».
Junto a ello, se refirió a la actitud de la cúpula de Renovación Nacional frente a la renuncia de Joaquín Godoy, Pedro Browne y Karla Rubilar, manifestando que «la odiosidad hacia los diputados recién renunciados a RN ha mostrado la peor cara de esta directiva, un ataque y un desprecio total hacia ellos y una tibieza cómplice del resto de esta directiva hacia estos ataques».
«Todo ello, y pese a las luchas dadas dentro, me hacen imposible seguir integrando este partido», indicó.
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