El ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami (PRO) se refirió al fallo que dará a conocer la Corte de La Haya, por el diferendo limítrofe con Perú, e hizo ver que una eventual sentencia contra la postura chilena no les conviene a los bolivianos.
Al respecto, se preguntó «por qué no nos aliamos con los bolivianos cuando Perú nos amenazó con llevarnos a La Haya. A los bolivianos no les conviene el fallo de La Haya. Si es malo para Chile, es malo para Bolivia (…) Por qué no les dijimos a los peruanos que si nos llevaban a La Haya, por ejemplo, íbamos a subir algunos impuestos. Que también los peruanos iban a tener entonces más dificultades para relacionarse con Chile. No se puede por un lado, llevarte a tribunales y venir a comer a la noche a tu casa», precisó.
Asimismo, aseveró que «cuando nos peleamos con los peruanos, lo que crece no es el orgullo. No se equivoquen. Y se lo quiero decir a los peruanos nacionalistas (…) los que andan diciendo que esto va a ser un gran triunfo y esta idea de euforia, no se equivoquen, lo que va a crecer es el gasto militar en Perú y en Chile, y eso es una mala noticia. Cuando crece la compra de aviones, de armas y de tanques, no ganan los niños, los que ganan son los nacionalismos que están pasados de moda en el mundo entero», afirmó.
SITUACIÓN DE RN
Por otra parte, el presidente de la Fundación Progresa se refirió a la compleja situación por la que atraviesa Renovación Nacional y a las renuncias a la colectividad por parte de parlamentarios.
«Creo que Karla Rubilar y otros diputados están expresando una forma, un símbolo de decir que basta. Basta de partidos conservadores y autoritarios. Pero no me voy a meter en las sábanas de RN. Sí puedo decir que hay una crisis de partidos. Que los partidos hoy día están en una crisis total. Eso no excluye al nuestro. Este es el síntoma de la fatiga total de los partidos. La ‘partidocracia’ se está muriendo. Hay que pensar nuevas formas de participar».
Consultado por cuál es su opinión del presidente de dicha colectividad, Carlos Larraín, Enríquez-Ominami respondió que «no puede ser gratuito en Chile oponerse al divorcio, denostar a los hijos de papás separados. No puede ser gratis todo eso. No puedes hacer política todo el día tratando de imponer una verdad agrediendo a los demás».
«Carlos Larraín es como el ícono de una visión híper anticuada e híper agresiva. Es el ícono en el lenguaje de la acidez, y que bueno que hoy en día esté singularizado ese tipo de liderazgo como un liderazgo que impide que un nuevo Chile crezca. Yo quiero un nuevo Chile y él es un gran enemigo de un nuevo Chile. Él es un hombre del antiguo Chile», agregó.
GABINETE DE MICHELLE BACHELET
Sobre la eventual presencia del PC en el gabinete de la Presidenta electa Michelle Bachelet, comentó que «yo valoro muchísimo que el Partido Comunista no sea más víctima del estigma al que se le impuso. Yo no soy comunista, pero soy de los que defendió desde el Parlamento, siempre, la necesidad de que ingresaran al Parlamento. Cuando triunfé como diputado, mi primera visita fue al PC y no al PS. No creo en el estigma del PC. No pertenezco a ese mundo, pero valoro muchísimo que ellos sean parte del debate democrático».
Enríquez-Ominami habló en el marco de su presencia en el foro «Oportunidades y desafíos para una alternativa democrática», organizado por las fundaciones Progresa, Delibera, Moebius, Chile Sustentable, entre otros, realizado este sábado en el Centro Cultural Montecarmelo de Providencia.
Al encuentro asistieron también la presidenta de la FEUC, Naschla Aburman; el ex candidato presidencial Jorge Arrate y el también otrora aspirante a La Moneda, Tomás Hirsch.
upi/so//
