El senador PS saliente, Camilo Escalona, planteó este lunes que, a diferencia de otros que sostienen la teoría del llamado «segundo tiempo», él considera que el gobierno de la presidenta electa, Michelle Bachelet, tendrá que desarrollar sus principales políticas durante los primeros meses, para no perder el vínculo con la ciudadanía que la ha respaldado.
«La suerte del gobierno del Bachelet, se juega en los primeros meses, por eso no me parece esta teoría que se ha levantado del segundo tiempo, puede ser, pero insisto que para mí, la tarea básica del gobierno de Michelle Bachelet se juega a partir de mañana, en el curso de los próximos meses», aseguró el saliente senador del PS.
«Sobre eso no especulo, para mí el primer año de Bachelet es el año decisivo, porque se tienen que poner en marcha las reformas que se van a posibilitar que tenga un amplio respaldo ciudadano, si por alguna razón se vieran retardadas o postergadas (…) por el debate parlamentario o por otros factores, estas reformas se vieran bloqueadas de alguna manera, eso debilitará los vínculos, la relación del nuevo gobierno con su base de sustentación social», sostuvo.
Respondiendo a su salida del Senado y a su ausencia en un cargo del futuro gobierno, Escalona aclaró que él es el único responsable de esta situación, agregando además que ha sido víctima de una campaña de descalificación que enfrentará ahora desde la sociedad civil, solicitando al presidente del PS, su incorporación al Instituto Igualdad.
Respecto a su eventual ausencia en la vida política contingente, la hostórica figura del PS dijo que «como me enseñó Clodomiro Almeyda, hace muchos años detrás de cada teoría hay un nombre, entonces se levantó la teoría de la descalificación de quienes tenían una mayor experiencia política, porque eso imposibilitaba que se pudiese proponer, generar, impulsar otras alternativas plenamente necesarias, legítimas y convenientes, que en mi caso coincidió con ese clima de descalificaciones personales».
«Esto no son cuestiones que dicen relación con la capacidad que ha tenido uno, yo no tuve la capacidad de convencer al electorado que me reeligiera senador, así que no tengo por qué culpar a los demás de no seguir en el Senado, y por cierto mis condiciones políticas y humanas, están fuertemente vinculadas al propio ejercicio de la política que yo hice en el curso de los últimos años, la responsabilidad es única y exclusivamente mía», esgrimió.
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