Chile y Perú serían los países más afectados por una caída de la demanda china, tal como arrojan las conclusiones de un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ya que ambos países son dependientes de los precios de los metales.
El informe incluye que los países que se basan en la exportación agrícola, como Brasil o Argentina, se verían afectados en una medida mucho menor.
Sobre los flujos de capital el estudio subraya que «aproximadamente el 50% de los episodios de aumento de las entradas de capital en las economías emergentes acaban ya sea en una crisis bancaria o en una recesión».
Situación por la que hace especial énfasis en que es necesario ocupar medidas de macroeconómicas prudenciales y mantener la supervisión permanente.
«El reciente periodo de entradas de capital presenta características potencialmente peligrosas, tales como una proporción relativamente alta de flujos de cartera y flujos bancarios», según el estudio.
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