Como consecuencia de la mayor caída económica desde la Gran Depresión, los norteamericanos tienden a mudarse menos y, si lo hacen, a no alejarse demasiado.
Ante la dificultad para encontrar nuevos empleos o vender sus casas, la gente que emigra de Manhattan elige el Bronx como su destino principal. En el caso de los residentes de Washington DC, la tendencia es a reubicarse en el vecino condado de Prince George, Maryland. Y en lo que concierne a los residentes de Los Ángeles, el destino favorito es el condado adyacente de San Bernardino, revelan datos difundidos ayer por la Oficina de Censo.
Las cifras de 2005-2009 fueron el primer análisis de los patrones migratorios en Estados Unidos desde el censo de 2000, un período que abarca el pico de la burbuja inmobiliaria y el colapso del sistema financiero global.
«Los desplazamientos a distancias más alejadas fueron los más afectados durante la recesión», dijo William Frey, un demógrafo sénior en la Brookings Institution con sede en Washington, vía correo electrónico. «Los desplazamientos a lugares más cerca de casa tienden a ser más seguros y probablemente se hayan producido como resultado de las ejecuciones hipotecarias».
Incluso en ciudades que sufrieron las caídas más marcadas de población, los residentes se desplazaron sólo a lugares cercanos. El mayor porcentaje de emigrados de Detroit, que perdió un 25 por ciento de su población entre 2000 y 2010, se trasladó a los condados vecinos de Michigan. Tres de los destinos más populares para la gente que se fue de Chicago, cuya población cayó 6,9 por ciento, fueron los condados adyacentes de DuPage, Will y Lake.
Hacia el norte de la ciudad
Si bien Manhattan registró un incremento modesto de su población durante la década, los crecientes precios de las viviendas obligaron a miles de personas a salir del corazón de Nueva York y desplazarse a barrios vecinos. Los datos revelan que 16.686 personas se mudaron del condado de Nueva York al Bronx, uno de los barrios más pobres del país.
Más de 11.000 personas se mudaron de Brooklyn a Manhattan entre 2005 y 2009; a su vez, 15.020 personas abandonaron Manhattan en dirección a Brooklyn. Queens le proporcionó 7.742 nuevos residentes a Manhattan, que le devolvió el favor mandándole 8.782 personas desde el otro lado del East River.
Si bien cuatro de las cinco principales fuentes de migración a Manhattan provinieron de los barrios vecinos, los europeos fueron la segunda fuente más importante de recién llegados al barrio, revelan los datos del censo. Entre los nuevos residentes de Manhattan entre 2005 y 2009 hubo 10.438 europeos.
Los asiáticos, el grupo racial de más rápido crecimiento del país, conformó la quinta fuente más importante de nuevos residentes de Manhattan y Washington, así como la tercera cantidad más importante de nuevos residentes del condado de Wayne, Michigan, donde se encuentra Detroit, compensando al menos en parte la caída demográfica de la ciudad.
Miami conservó su reputación como imán para los inmigrantes: cuatro de los cinco grupos más importantes de inmigrantes provinieron del exterior. Se estima que 15.318 personas llegaron de países del Caribe para instalarse en el condado de Miami-Dade.