La ayuda de Francia al brazo financiero en problemas de PSA Peugeot Citroën SA lleva el respaldo del estado a los bancos del país a más de 60.000 millones de euros (US$78.000 millones).
El gobierno dijo ayer que garantizará 7.000 millones de euros en nuevos bonos de Banque PSA Finance, la división de financiamiento del consumo de la segunda mayor compañía automotriz de Europa. La ayuda se suma al respaldo brindado a Dexia SA, la entidad crediticia municipal franco-belga, y a la compañía de préstamos para la vivienda Crédit Immobilier de France.
“Esos rescates bancarios discretos deberían ser objeto de mayor atención por parte del mercado”, dijo Bill Blain, un estratega de Mint Partners Ltd. en Londres. “No sabemos qué seguirá, pero sin duda demuestra que algunas de las instituciones financieras especializadas siguen teniendo una gran debilidad”.
El tercero de esos rescates franceses en el último año coincide con el impulso del presidente François Hollande a una unión bancaria europea y un organismo de supervisión bancaria de la zona del euro a los efectos de romper el vínculo entre entidades crediticias y gobiernos. También se produce en momentos en que el gobierno francés experimenta problemas para cumplir su promesa de limitar su déficit presupuestario a 3 por ciento del producto interno bruto el año próximo.
Las entidades crediticias especializadas se han visto afectadas como consecuencia de una contracción de la liquidez debido a la crisis de la deuda de Europa, lo que hace que aumenten sus costos de financiamiento. Tanto Banque PSA como Dexia y Crédit Immobilier de France recurrieron a los préstamos a largo plazo del Banco Central Europeo.
“Si no se es un gran banco, el financiamiento es caro sin respaldo del estado o del BCE”, dijo François Chaulet, de Montségur Finance en París, que administra unos 200 millones de euros y tiene deuda de Banque PSA. Peugeot “no puede trasladar los elevados costos de financiamiento a sus clientes, ya que los compradores se volcarían a Volkswagen”.
Detalles de Peugeot
Peugeot, que es más chica que la alemana Volkswagen AG, necesita las garantías francesas para mantener bajos los costos crediticios, que se reflejan en las tasas de financiación que pagan los clientes.
Los compradores franceses pagan en la actualidad un interés de 1,9 por ciento anual sobre 10.000 euros de financiamiento de Volkswagen, dijo la compañía. En el caso de Peugeot, el mismo préstamo costaría alrededor de 11,6 por ciento anual, según el sitio web de la compañía automotriz.
Las condiciones de financiamiento atractivas han pasado a ser centrales para sumar clientes en momentos en que el mercado automotor europeo se encamina a su mayor caída en 19 años, lo que afecta las ventas y las ganancias. Peugeot eliminará 8.000 empleos y cerrará una fábrica cerca de París.
Al igual que Volkswagen Financial Services, el brazo financiero de Peugeot es rentable. Sin embargo, se encuentra en revisión con miras a una posible baja de calificación por parte de Moody’s Investors Service y podría considerárselo basura como reflejo de los problemas de su empresa matriz. Si el banco recibiera una calificación por debajo del grado de inversión, los costos crediticios aumentarían, lo cual derivaría en peores condiciones de financiación para clientes y concesionarias.
