Parece que los exportadores de crudo de África y de América del Sur serán los grandes ganadores, puesto que la demanda de China aumenta a su máximo desde 2010 y ese país aumenta las compras para ponerle un freno al riesgo de que se interrumpa el suministro, lo que les genera beneficios.
El año pasado, el segundo consumidor mundial de crudo aumentó un 10 por ciento las importaciones provenientes de las naciones que no integran el Golfo pérsico, casi tres veces la velocidad de la ganancia de 3,5 por ciento en el suministro del Golfo. Este año, las compras totales al exterior subirán 7,3 por ciento y llegarán así a su máximo, la mayor ganancia operada desde 2010, según el cálculo promedio de cinco analistas relevados por Bloomberg.
China amplía la cantidad de proveedores de crudo para poder avivar la recuperación de su economía, después de que los embarques se vieran amenazados durante los dos últimos años por las sanciones que Occidente le impuso a Irán, a causa de la lucha en África del Norte, y del conflicto entre Sudán y Sudán del Sur. Esto puede fortalecer los precios de los exportadores que, de Angola a Venezuela, enfrentan ventas vacilantes a Estados Unidos, a causa del auge del esquisto bituminoso que vive el país, según VTB Capital Plc.
“Se espera que continúe la trayectoria en ascenso en las importaciones chinas de crudo para este año”, dijo David Wech, director de administración de JBC Energy GmbH, con sede en Viena, quien anticipa que las compras al exterior este año subirán 360.000 barriles por día, o 7,1 por ciento. “También se espera que China siga diversificando sus importaciones para asegurarse el suministro, por lo tanto, podemos esperar ver más inversión proveniente de América Latina, Rusia y África”.
El crudo Cabinda de Angola trepó 1,8 por ciento, a US$114,30 por barril, durante los últimos 12 meses, en comparación con la baja de 1,6 por ciento del Arab Light, grado que es la principal exportación de Arabia Saudita, según los datos recabados por Bloomberg. La canasta de crudos de Venezuela perdió 4,1 por ciento y llegó a US$103,20 por barril durante el mismo período.
Importaciones netas
El aumento en el pronóstico para las importaciones netas de crudo de China, o compras al exterior menos exportaciones, varió de un 4 a un 10 por ciento en el relevamiento que se realizó entre el 11 y el 18 de enero. El año pasado, los embarques treparon un 6,9 por ciento, y 6,3 por ciento en 2011, según muestran los datos de aduana. La nación, que compra al exterior casi la mitad del crudo que precisa, impulsará el consumo en un 4 por ciento y lo llevará así a 9,98 millones de barriles por día este año, pronosticó la Agencia de Energía Internacional en su informe mensual, Monthly Oil Market, que se publicó el 18 de enero.
El año pasado, el proveedor más importante de China fue Arabia Saudita, que es el exportador de crudo más grande del mundo y representa el 20 por ciento de las compras al exterior. Los embarques de 54 millones de toneladas métricas fueron señal del aumento del 7,2 por ciento que se produjo en 2011.
El crecimiento quedó empequeñecido por Angola, que es el segundo proveedor en importancia que tiene China, ya que impulsó las ventas 29 por ciento, a 40 millones de toneladas. Rusia, que comenzó a enviarle crudo a China a través del oleoducto Siberia Oriental-Océano Pacífico en 2011, le quitó a Irán el puesto de tercer proveedor más grande cuando aumentó las cargas despachadas en un 23 por ciento, a 24 millones de toneladas. Pese a que Venezuela se ubicó séptima en el ranqueo con 15 millones de toneladas, dio a conocer que, con un 33 por ciento, tuvo la expansión más grande entre los 10 mayores proveedores de China.