Los costos de financiamiento de Brasil están cayendo hasta un mínimo en 10 semanas frente a México, una señal para Jefferies Group y el Seaport Group de que es un momento oportuno para liquidar los bonos de la economía más grande de América Latina.
Los rendimientos de pagarés brasileños por US$1.350 millones con vencimiento en enero de 2023 cayeron 0,66 puntos porcentuales, hasta 2,58 por ciento, desde el 13 de marzo, cuando la brecha de rendimiento con títulos mexicanos similares alcanzó su pico máximo este año. En ese mismo período, los rendimientos de US$2.560 millones en bonos mexicanos con vencimiento en marzo de 2022 cayeron 0,43 puntos porcentuales, hasta 2,42 por ciento. La brecha es la más pequeña desde el 19 de febrero, según datos compilados por Bloomberg.
Brasil ha venido teniendo un desempeño superior en el mercado de bonos debido a que se profundizó el temor de que México, que envía 80 por ciento de sus exportaciones a los Estados Unidos, quede desprotegido por un crecimiento en la economía más grande del mundo que no alcanzó los pronósticos de los analistas. En tanto los diseñadores de políticas brasileños se esfuerzan por dominar la inflación más alta desde 2011, los bonos del país se aprestan a ceder las ganancias frente a México, según Michael Roche, un estratega de renta fija en mercados emergentes en la firma de corretaje de bolsa Seaport Group.
“Los motores del predominio crediticio de Brasil, y la compresión asociada del margen, se han estancado aquí”, dijo Roche en una entrevista telefónica desde Nueva York. “Ahora están librando una lucha relativa a la política entre el crecimiento y el freno a la inflación”.
Pérdida de fe
Los inversores están perdiendo la fe en la capacidad de Brasil para impulsar el crecimiento luego de que la presión del gobierno para bajar los costos de financiamiento y las exigencias de tarifas de electricidad más bajas produjeron una expansión de apenas 0,9 por ciento el año pasado.
Cualquier medida de estímulo que pudiera tomarse corre el riesgo de atizar la inflación que se aceleró hasta 6,59 por ciento en marzo, superando el límite máximo de 6,50 por ciento del rango meta del banco central por primera vez desde noviembre de 2011.
Se pronostica que Brasil crecerá 3 por ciento este año, según la encuesta a economistas más reciente del banco central, quedando rezagado respecto de Rusia, China e India y una estimación de 3,5 por ciento en México, según datos compilados por Bloomberg.
El país sudamericano tiene una calificación BBB, el segundo nivel más bajo de grado de inversión de Standard Poor’s y Fitch Ratings, y la nota equivalente Baa2 de Moody’s Investors Service. México, la segunda economía más grande de América Latina, tiene una nota de Moody’s un nivel más alto, Baa1, y una calificación equivalente BBB tanto de S&P como de Fitch.
“Este desempeño superior de los bonos en dólares de Brasil constituye un error de precio”, dijo Siobhan Morden, responsable de estrategia de renta fija para América Latina en Jefferies de Nueva York. “Brasil se encamina hacia un deterioro crediticio y México se encamina hacia una mejora del crédito”,
Los bonos en dólares a 10 años de Brasil deberían rendir alrededor de 0,25 puntos porcentuales más que los de México, según Morden. La economía de México creció 3,9 por ciento en 2012 en tanto una recuperación en el mercado de la vivienda estadounidense y una caída en el desempleo contribuyeron a elevar la demanda de exportaciones de autos, refrigeradores y teléfonos inteligentes.