La primera venta internacional de bonos de Bolivia en un siglo allana el camino para que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos se convierta en la primera emisora de bonos empresariales del país conforme la productora de energía estatal busca fondos para aumentar las exportaciones a Argentina y Brasil.
El aumento de este año de los US$500 millones de pagarés de Bolivia con vencimiento en 2022 ha reducido los rendimientos 0,57 puntos porcentuales, a 4,62 por ciento, la mayor cantidad entre los bonos soberanos de calificación BB- que analizó Bloomberg. Cristian Inchauste, que dirige la división de distribución de gas de YPFB, dijo en una entrevista del 7 de mayo que un bono con denominación en dólares es una de las opciones para financiar nuevos ductos.
“Cuando se tiene deuda soberana y se comprueba que una deuda cuasi soberana proporciona un rendimiento adicional atractivo, se la compra”, dijo por teléfono desde Madrid Tiago Ventura, que contribuye a la administración de US$1.100 millones de activos de renta fija latinoamericanos, lo que comprende bonos bolivianos, en Santander Asset Management. Agregó que buscaría por lo menos una prima de un punto porcentual por encima de la deuda soberana en el caso de YPFB. “Sin duda lo consideraría”.
La economía boliviana creció 5 por ciento el año pasado, casi el doble del ritmo promedio de América del Sur, y contribuyó a que el presidente Evo Morales consiguiera un superávit comercial conforme Argentina y Brasil incrementaban las importaciones de gas para cubrir déficits. Si bien Morales ha nacionalizado por lo menos 17 empresas desde que llegó al poder en 2006, los inversores, que enfrentan bajos rendimientos récord conforme los bancos centrales bajan las tasas de interés, se vuelvan al país para aprovechar sus recursos energéticos.
‘Compañía estrella’
“Para el gobierno boliviano es un paso lógico que su compañía estrella lo siga en el mercado internacional”, dijo en La Paz José Luiz Torrez, un analista de Pacific Credit Rating, que tiene sede en Lima. “Los proyectos de inversión podrían aportar muchos ingresos más en el futuro”.
Morales, un dirigente de productores de hojas de coca, se valió de tropas para tomar el control de por lo menos 56 yacimientos de gas que operaban Petróleo Brasileiro SA, Repsol SA y Total SA en el marco de la nacionalización del 1 de mayo de 2006, una de las primeras medidas que tomó al entrar en funciones ese año.
En ese proceso, convirtió a las compañías petroleras extranjeras en “contratistas” en lugar de propietarias de los recursos y las hizo transferir toda su producción a YPFB. También nacionalizó en 2008 la firma operadora de gasoductos Transredes Transportes de Hidrocarburos SA, propiedad de AEI y Royal Dutch Shell Plc. A pesar de ello, ninguno de los productores de gas ha abandonado Bolivia.
El país aprovecha la escasez de energía de los centros industriales de Argentina y Brasil. YPFB aumentó las exportaciones a los dos países un 16 por ciento el año pasado, según el informe anual de la compañía.
Bolivia recibe en la actualidad un 45 por ciento más que hace tres años por el gas que exporta, según el informe.
