Los consumidores venderán la menor cantidad de oro usado en cinco años luego de que los precios cayeran en un mercado bajista y redujeran una fuente de metal que habitualmente constituye una de cada tres onzas de la oferta global.
Las refinadoras contarán este año con alrededor de 1.550 toneladas de joyas de oro y otro metal descartado, un 4 por ciento menos que en 2012 y la menor cantidad desde 2008, estima TD Securities Inc., que tiene sede en Toronto. La cantidad tiene en la actualidad un valor de US$71.400 millones, mientras que fue de US$84.500 millones en el momento más alto del año. El reciclaje aumentó más del doble en 10 años hasta 2011 conforme los precios subían a un récord. La mayoría de los 38 analistas que consultó Bloomberg el mes pasado dijo que el período de 12 aumentos anuales consecutivos del oro ha llegado a su fin.
“Abril fue el peor mes del que se tenga memoria”, dijo Arthur Abramov, propietario de Manhattan Buyers Inc., una firma operadora de efectivo por oro de Nueva York cuyos volúmenes cayeron a 300 onzas por mes mientras que eran antes de 500 onzas. “Mucha gente se sorprendió, y mucha gente se mostró renuente a vender”.
El oro tuvo su mayor caída en 33 años el 15 de abril en tanto algunos inversores perdieron la fe en el oro como resguardo de valor, lo que afectó desde a las compañías mineras hasta a inversores como el multimillonario John Paulson.
Si bien la declinación de la oferta de materias primas por lo general indica un incremento de los costos, el impacto en el oro podría pasar más inadvertido porque la mayor parte de las 171.300 toneladas extraídas siguen en circulación. Société Générale, Credit Suisse Group AG y Goldman Sachs Group Inc. se encuentran entre quienes pronostican que el precio del oro seguirá cayendo.
Metal comprado
Los futuros cayeron 14 por ciento este año, a US$1.434,30 por onza en la Comex en Nueva York. Los precios están ahora un 25 por ciento por debajo del récord de US$1.923,70 alcanzado en 2011. El índice GSCI de Standard Poor’s de 24 materias primas bajó 2,9 por ciento desde comienzos de enero, y el índice de acciones MSCI All-Country World subió 10 por ciento. Un índice de Bank of America Corp. muestra que los bonos del Tesoro de los Estados Unidos bajaron 0,1 por ciento.
Los 30 miembros del Índice de Oro y Plata de la Bolsa de Filadelfia, encabezados por Freeport-McMoRan Copper Gold Inc., cayeron 36 por ciento este año y se eliminaron más de US$39.000 millones del valor combinado del oro que se tiene a través de productos que cotizan en bolsa, según datos que recopiló Bloomberg.
La perspectiva de pérdidas ha hecho que los minoristas que compran oro usado y los intermediarios que venden a los refinadores se muestren renuentes a desprenderse del metal que compraron a precios más altos. Los volúmenes de metal reciclado cayeron 2,6 por ciento el año pasado conforme los precios retrocedían respecto del récord de 2011, según el Consejo Mundial del Oro en Londres.
“En este momento nadie vende. Es una suerte de supervivencia de los más fuertes”, dijo Dan Nektal, de 46th Street Buyers de Nueva York, que lleva tres décadas en el negocio de la joyería. “Si se compró a US$1.700, ¿cómo se puede vender en este momento? Todos suponen que volverá a subir”.