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Cuando un Aston Martin de US$450.000 tiene que llegar de un día para el otro


Un Aston Martin de 1963 como el que James Bond condujo en “Goldfinger” inició su viaje desde Fráncfort hasta Nueva York ingresando a un avión de Delta Air Lines Inc.

Los neumáticos de la cupé de US$450.000 se estiraron a los efectos de adaptar el vehículo a una tarima de carga estándar. Los paragolpes cromados sobresalían a los lados, de modo que el personal colocó carga más ligera a su alrededor. El costo del viaje transatlántico: más de US$10.000.

Delta traslada unos 100 autos al año, lo que la pone a la vanguardia de un nuevo frente de las líneas aéreas estadounidenses, que buscan ampliar los márgenes de ganancia con servicios especiales para viajeros ricos. La estrategia lleva a reservar los asientos que se reclinan por completo y las comidas con múltiples platos para los pasajeros que pagan los boletos más caros. El rédito de los fletes, un sector de US$4.000 millones anuales para las compañías aéreas de los Estados Unidos, es aun mayor, dado que las operaciones de pasajeros cubren con creces los costos de los vuelos.

“Cuanto mayor es el valor de lo que se transporta, más alto es el margen, y muchos de esos autos son casi irreemplazables”, dijo Helane Becker, analista de Cowen Securities LLC en Nueva York, que recomienda comprar Delta. “La mayor parte de eso se va a reflejar en los resultados”.

Los márgenes de ganancia de las operaciones de carga de US$1.000 millones anuales de Delta pueden superar el 50 por ciento, ha dicho la aerolínea, en comparación con un pronóstico de margen operativo de 10 por ciento del total de empresas en este trimestre. Es un aporte confiable a las ganancias, dado que los costos de pagar aviones, tripulación y combustible quedan más que cubiertos con el producto de la venta de pasajes, la principal actividad de las líneas aéreas.

Crecimiento de Delta

“Por definición, si es algo que se está trasladando, se lo necesita con rapidez y se está dispuesto a pagar por ello”, dijo Savanthi Syth, analista de Raymond James Financial Inc. en St. Petersburg, Florida, que califica el desempeño de mercado de Delta. “No cualquiera puede hacerlo. Hace falta formación y un manejo especial”.

La cantidad de automóviles que Delta traslada en la actualidad contrasta con las pocas decenas de vehículos que transportaba al año en el pasado, dijo Ray Curtis, vicepresidente de ventas globales de Delta Cargo.

La línea aérea trasladó hace poco un Lamborghini de US$250.000 y un Porsche 911 GT3 de US$150.000 además del Aston Martin favorito de Bond, el espía británico de ficción cuyo nombre cifrado es 007.

Los traslados de la línea aérea aún están rezagados respecto de los de compañías aéreas europeas como Deutsche Lufthansa AG, que lidera las aerolíneas de pasajeros que transportan automóviles, y la empresa matriz de British Airways, International Consolidates Airlines Group SA.

American Airlines, que, al igual que Delta, traslada unos 100 autos por año, transportó hace poco una Ferrari roja de 1948 restaurada de Londres a Chicago para un cliente que la había comprado en Mónaco, dijo Tristan Koch, director gerente de ventas de carga en Europa de la compañía de Fort Worth, Texas.

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