El presidente de Francia, François Hollande, agradeció a los contribuyentes acaudalados y prometió que tratará de no agobiarlos más con sus medidas socialistas. “Les hemos pedido mucho a los franceses en 2013 y 2012fue duro”, dijo ayer Hollande en una conferencia de prensa en París para celebrar su primer año en el cargo. “Quiero felicitarlos por sus esfuerzos, incluyendo a los más acaudalados, porque les hemos pedido mucho”.
Con su popularidad en un mínimo sin precedentes, la economía en recesión y el desempleo más alto que nunca, Hollande lucha por conservar el apoyo para un programa que según sugirió ayer podría comprender la elevación de la edad jubilatoria y recortes del gasto público.
Sus observaciones subrayan el esfuerzo de Hollande por atraer el respaldo de la clase empresarial del país tras haber calificado como su “mayor adversario” al sector financiero durante la campaña electoral y de decir en una oportunidad que “no (le) gustaban” los ricos, al tiempo que intenta frenar el desempleo, impulsar las inversiones y promover la competitividad de Francia.
Si bien el plan original de Hollande de subir el impuesto a las ganancias superiores al millón de euros (U$S1,29 millones) fue rechazado por una corte francesa, aún planea aplicar ese tributo a los salarios que superen ese nivel y repuso una mayor carga tributaria a los activos familiares de los ciudadanos más ricos del país.
“Cuanto mayores sean los recortes del gasto que hagamos, menos tendremos que aumentar los impuestos”, dijo Hollande. “Lo ideal sería no aumentar los impuestos a las familias en 2014”.
Hollande dijo ayer que modernizar el sistema jubilatorio francés e impulsar las inversiones en los niveles tanto europeo como nacional serán prioridades de su segundo año de gestión.
Pérdidas jubilatorias
Las conversaciones entre los sindicatos y los representantes del sector patronal para acabar con pérdidas “insostenibles” en el sistema de jubilaciones del estado se extenderán entre junio y septiembre. Si bien no se refirió al delicado tema de la edad oficial de jubilación, dijo que la expectativa de vida más larga exigirá que los franceses aporten durante más años al sistema de retiro.
“Como vivimos más tendremos que trabajar un poco más”, dijo Hollande. Agregó que la reforma no es simplemente para satisfacer a la Comisión Europea. “¿Puedo, como presidente, dejarle al país un déficit de 20.000 millones de euros en las jubilaciones?”.
Una de las primeras medidas de Hollande en el cargo fue reducir parcialmente el aumento a 62 años que su predecesor, Nicolas Sarkozy, dispuso en la edad de jubilación. Permitió que algunos trabajadores que comenzaron su vida laboral como adolescentes siguieran retirándose a los 60 años.
Hollande le pidió al primer ministro Jean-Marc Ayrault que presente en junio un plan de inversiones a 10 años centrado en la economía digital, la energía, la salud y en proyectos de transporte. Dijo que solicitará fondos a la Unión Europea, a empresas privadas y a inversores extranjeros.
