Yo opino
Se ha dado a conocer el último estudio del INJUV en relación con la Violencia en el Pololeo, donde el 51% de los jóvenes entre los 15 y 29 años a los que se les aplicó la encuesta conocen de cerca casos de violencia, considerando que las principales causas son los celos (49%), seguido por el machismo en la sociedad chilena (40%) y el uso del alcohol y drogas (37%).
Personalmente creo que una de las principales causas es la falta de límites y el temor a decir esta relación se acabó porque, en realidad, ya no existe… porque en realidad ya no me gustas, te tengo miedo.
Una persona que tiene celos (siempre hablando en el rango de la normalidad) no tiene una buena gestión emocional personal, no es capaz de reconocer los estados emocionales de las otras personas y transgrede los límites que se fijan según los valores y principios que cada uno de nosotros adquirió desde pequeños.
Respecto al machismo imperante en la sociedad chilena siempre he pensado algo tan impopular… espero estar equivocada, pero llevo años sintiendo que las mujeres somos quienes perpetuamos esta conducta en nuestros hijos e hijas; le damos un like a una noticia de VIF y al llegar a casa perpetuamos mensajes de desigualdad al inhibir que nuestros hijos y parejas realicen actividades que nosotras catalogamos como “femeninas” y parte de nuestro rol heredado.
Pienso que el real impacto que podemos hacer para la próxima generación es exigir igualdad en el trabajo y en la casa; las que somos madres criando príncipes azules que laven, planchen, muden, hagan camas y preparen mamaderas de madrugada y también criando princesas que cambien ruedas, arreglen lámparas e instalen lavadoras.
Volviendo a la encuesta del INJUV gran parte de los encuestados reconoce con facilidad las acciones de violencia en la pareja, como darse golpes (99%), empujarse y arrojar objetos (95%), tener sexo cuando la otra persona no lo desea (92%), revisar el celular de la pareja a escondidas (86%) y realizar amenazas o chantaje emocional (83%) entre otras acciones.
Nicolás Farfán, director nacional del Injuv, menciona que el objetivo de la campaña es que “se entienda que revisar el celular o las redes sociales de la pareja son el primer paso en la violencia dentro del pololeo”. Personalmente pienso que el considerar que la violencia tiene “pasos” nos deja expectantes, pensando que no es tan serio porque podría ser peor, y así se pueden pasar meses y años esperando el siguiente avance en la escala de la violencia, y ¿si eso no pasa? ¿acaso no es tan grave? Para mí sí.
Aprendamos a reconocernos a nosotros mismos, lo que nos hace feliz y lo que no, a fijar límites en cómo nos tratan los demás pero también en cómo nos tratamos a nosotr@s mism@s…. es nuestro deber construir la (buena) vida que merecemos.
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