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El médico prescribió pastillas para adelgazar sin realizar exámenes médicos. El paciente murió a la semana.
La justicia argentina confirmó el procesamiento contra el médico Francisco Daniel Saslavchik, acusado por el «homicidio culposo» de un paciente a quien le recetó pastillas para bajar de peso, informó la agencia DyN.
La Sala Quinta del tribunal penal tomó la medida tras la muerte del paciente José Antonio Maíz en la madrugada del 17 de julio de 2011, por «congestión y edema agudo de pulmón, como expresión final de una falla cardíaca».
El paciente, que presentaba obesidad, visitó con el fin de perder peso al médico especialista en medicina estética, quien, sin realizarle ningún tipo de estudio y confiando en el buen estado de salud del paciente, le suministró la ingesta de pastillas para adelgazar.
Sin embargo, Maíz sufría de presión alta y pesaba unos 120 kilos cuando concurrió al consultorio del médico. Luego de una semana de tomar la preparación, comenzó a sentir malestar estomacal hasta que murió por una falla cardíaca.
Según los antecedentes, el profesional le recetó al paciente unos comprimidos de «receta magistral» que contenían «cafeína, diazepan, triac e hidroclorotiazida, aumentando el riesgo para la salud del nombrado, al no practicarle ningún examen clínico y/o laboratorio previo que le permitiese comprobar el estado general».
El médico se defendió argumentando que «si el señor Maíz padecía hipertensión arterial se lo hubiese dicho pues lo interrogó acerca de tales cuestiones». En cambio, refirió que la víctima sólo mencionó que hacía tiempo había tenido un episodio de presión alta, que había consultado a su médico y que éste había dicho que «no era nada importante».
El tribunal dispuso que el médico «no puede deslindar su responsabilidad en la información dada por su paciente sin ordenarle llevar a cabo algún estudio» y, en ese contexto, «la conducta reprochada determinó el suceso por cuanto constituyó un aumento ilegítimo del riesgo en la salud del paciente».
«Si bien el Cuerpo Médico Forense no logró establecer en forma indubitable que la congestión y edema pulmonar que ocasionó el deceso de Maíz hubiera sido una consecuencia directa del consumo de las pastillas para adelgazar, lo cierto es que a la luz de las características del paciente, la conducta analizada puede enmarcarse en el delito de homicidio culposo», añadió el tribunal.
