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Además dijo que perder a su madre a los 12 años «ha tenido consecuencias bastante graves no sólo en mi vida personal, sino también en mi trabajo».
En una entrevista exclusiva con The Telegraph, el hijo menor de Diana de Gales, contó que vivió un periodo de «caos total» antes de atreverse a buscar ayuda para superar la muerte de su madre.
El Príncipe, de 32 años, recordó cómo pasó años intentando ignorar sus emociones después de la muerte de su madre junto a su pareja, Dodi Al-Fayed en un trágico accidente de tráfico en París cuando Harry tenía 12 años.
«Mi forma de lidiar con esto era meter la cabeza en la arena, negándome a pensar en mi mamá, porque pensaba: ¿En qué me puede ayudar? Esto solo me va a poner triste. No va a traerla de vuelta», dijo.
Recién a los 28 años, Harry buscó ayuda profesional, después de que varias personas le incitaran, especialmente su hermano mayor, el príncipe Guillermo.»Perder a mi madre a los 12 años, y con ello contener todas mis emociones durante los últimos 20, ha tenido consecuencias bastante graves no sólo en mi vida personal, sino también en mi trabajo», reconoció.
«Estuve muy cerca al agotamiento en varias ocasiones», aseguró.
Además, contó como la ansiedad que experimentaba durante los compromisos de la realeza lo hizo probar con el boxeo. «Durante esos años practiqué el boxeo, porque todo el mundo me dijo que era bueno para mí y era una buena manera de canalizar la agresividad”, señaló.
Tras recibir ayuda profesional, él, junto a su hermano y su cuñada, la duquesa de Cambridge, fundaron la organización benéfica Heads Together en pro de la salud mental.
