Igualdad de género
Una de las principales razones por la que las mujeres no acceden al mercado laboral es por estar a cargo de la crianza de los hijos y el cuidado de la casa. El economista Joseph Ramos ha dicho que si en nuestro país estas tareas fueran compartidas, los indicadores económicos mejorarían de manera significativa. Re educar es la clave, según los expertos.
Según la última encuesta Casen de 2015 un 68,2% (381.589) de quienes realizan las labores del cuidado al interior hogar en Chile, son mujeres, en comparación con sólo un 31,8% de los hombres (178.065). La costumbre, la crianza, y el machismo son los principales factores, por lo que las mujeres son quienes mayoritariamente cumplen este rol.
La activista por la liberación femenina, Chimamanda Ngozi Adichie, ha hecho hincapié en que es necesario re educar a toda la familia en la responsabilidad conjunta de cuidarse y realizar labores para estar en un ambiente sano, poniendo énfasis en la crianza: “Cuidar un bebé, en una relación heteronormativa, es cosa de dos. Los padres no «ayudan» a cuidar de sus hijos. Hacen lo que deben hacer y por ello es necesario rechazar hablar de ayuda”, dice la escritora
Esto se refleja en la realidad de las mujeres en Chile, culturalmente son sobre quien se asume el cuidado de la familia y en particular de los hijos, así cuando algún niño tiene algún problema en el colegio, la mayoría de las veces es a la madre la que el establecimiento llama en primera instancia, y en caso de una separación la ley da por sentado que la mujer será quien tenga el cuidado de los hijos.
Cifras del Instituto Nacional de Estadísticas dicen que las mujeres realizan casi el doble de tareas del hogar que los hombres, y dedican casi seis horas semanales más de trabajo no remunerado en la casa.
El trabajo del hogar y el cuidado de niñas, niños y personas no valentes es un aporte que hoy las mujeres hacen al país con un alto costo para ellas, ya que dejan de lado el cuidado de su propia salud y viven en condiciones de dependencia económica y psicológica respecto de quien aporta los dineros al hogar.
Según el economista Joseph Ramos, si en nuestro país subiera la participación laboral de las mujeres desde el actual 48% a un 60%, esto implicaría un aumento de alrededor del 6% del PIB per cápita y una mayor recaudación del Estado en impuestos de 1,2 puntos del PIB.
Yolanda Quiroz trabaja en horario de oficina, aún así prefiere realizar ella las labores de la casa. «Uno no delega, por costumbre, por terminar más rápido. Creo que falta ampliar la mente femenina: a pesar de estar en un país machista podemos compartir las tareas cotidianas, no sólo con el hombre, sino con toda la familia», opina.
En este marco, y con el fin de mejorar el acceso al mercado laboral, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género lanzó la campaña Compartamos la Pega, que busca crear conciencia sobre la importancia de compartir las labores del hogar entre hombres y mujeres.
Al respecto la ministra del ramo, Claudia Pascual ha dicho que «las mujeres estamos destinando más del doble de tiempo que los hombres en las tareas del hogar, y es una de las principales dificultades que tienen las mujeres para salir al mundo del trabajo remunerado, por eso el compartir la pega es una responsabilidad de todos y de todas».
Esto lo confirma la Casen. Al año 2015, el 20,9% de las mujeres de 15 años y más se encuentra fuera de la fuerza de trabajo por razones de cuidado o quehaceres del hogar, cifra que no muestra cambios drásticos en comparación al año 2006 en que dicho porcentaje era de 22,1%.
