Controversia
La joven madre dio su versión de los trágicos hechos que sucedieron la mañana del viernes pasado cuando fue bajada de un taxi luego de parir a su hijo arriba del vehículo. El bebé murió.
Difíciles han sido los últimos días de la colombiana Lina García (21). Luego de recuperarse en el Hospital Félix Bulnes, la colombiana residente en Chile que fue abandonada por un taxista con 34 semanas la mañana del viernes pasado aún no logra resignarse con lo que pasó.
Esa mañana, la mujer notó un sangrado irregular que la alarmó y decidió partir junto a su pareja al médico a las 7:40 de la mañana. Lograron tomar un taxi en la esquina de avenida José Balmaceda con Claudio Matte, en Renca.
«Me empecé a sentir mal y dije que mi bebito no estaba bien. Salimos a la calle y cogimos un taxi, y lo único que rogábamos todos era que por favor me llevara al hospital. Pero él empezó a gritar ‘saquen eso de aquí, saquen eso de aquí’. El hombre se dio la vuelta y se puso al frente de nosotros a limpiar el auto, que estaba con sangre», contó García a La Cuarta.
«Yo vi nacer a mi bebé. Lo tuve en ese taxi. Pero el señor insistía en que nos bajáramos. Cuando vi que nació, sentí tanto amor. Cuando mi pareja me dijo que ya no estaba respirando sentí un dolor tan grande. Un vacío que nunca podré sanar. Era mi bebito. Yo lo tuve ahí entre mis brazos cuando nació», añadió sobre los trágicos sucesos.
Como el nacimiento se produjo en el taxi, el chofer estaba molesto e insistía en que se bajaran porque estaban ensuciando el vehículo. Ya en la calle, fueron los vecinos del sector quienes la asistieron y abrigaron al recién nacido.
«Yo estoy en shock. No puedo creer cómo puede haber gente tan mala. Sin corazón. Estábamos a cinco minutos de haberle salvado la vida a mi pequeño. Es un dolor tan grande. Un tremendo vacío», relató García.
“Cuando salga de acá iré a reclamar a mi bebé al Servicio Médico Legal. Y lo velaremos en una sede de Renca. Después de eso, no descansaré hasta encontrar al taxista. Y hacerlo pagar por lo que hizo, aunque eso no me devolverá a mi bebito”, aseguró la joven colombiana que se ha transformado en un símbolo de cómo en Chile se está acogiendo a los inmigrantes.
Mientras, la investigación espera dar con el paradero del chofer, quien solo podría ser multado por no prestar asistencia a la mujer, pues ya se estableció que al momento de los hechos el feto ya estaba muerto.
