Nuevos tiempos
Después de 32 años, este jueves se despidió la Bomba 4, la emblemática y polémica sección del diario La Cuarta acusada de cosificar a la mujer.
Hace unos meses, el prestigioso diario El País de España, ponía fin a la publicación de anuncios «de relax», es decir, de mujeres que ofrecían sus servicios para prostituirse. La decisión, que se hizo efectiva el 15 de julio, fue motivada por un «profundo debate interno», donde también influyó la opinión de sus lectores y comentarios en redes sociales que transmitían «repetidamente su rechazo a este tipo de anuncios».
«La decisión está basada en la coherencia editorial. En su defensa de los derechos de las mujeres, El País ha publicado numerosas informaciones de denuncia sobre la explotación sexual», explicaba el medio, quien aclaraba que aunque la prostitución no es ilegal en España, «la sociedad ya dispone de datos que reflejan la cara real de esta práctica (…) y que diversos estudios y expertos destacan que la gran mayoría de las mujeres que ofrecen servicios sexuales lo hacen esclavizadas».
Los cambios de una sociedad que ya no mira con buenos ojos prácticas que fueron mucho tiempo cotidianas, ha influido en que medios de comunicación deban cambiar sus líneas editoriales o secciones que fueron tradicionales pero que ya no tienen cabida, sobre todo en cuanto a la cosificación de la mujer y en dejar de tratarnos como objeto sexual para satisfacer a los hombres.
Le pasó a la Revista Playboy cuando decidió dejar de publicar mujeres desnudas. Y pese a que con los años tuvo que volver a la carga, ya no fue lo mismo. Ahora le sucede a la Bomba 4, la emblemática sección que transformó el viernes en el día de más demanda del diario La Cuarta y que no era más que el cuerpo semidesnudo de una mujer a página completa y que se despidió de sus seguidores este jueves, no el viernes como su día tradicional.
«La decidimos terminar por un tema súper claro: los nuevos tiempos nuevos no corren con la Bomba 4 y debió haber terminado hace mucho tiempo ya, pero casi por tema administrativo duró un poco, pero esto ya era un proceso que estaba super estudiado. Los tiempos de ahora no están para tener una mujer un día viernes en un diario, esa pagina se podía ocupar en cualquier cosa. Y lo digo de verdad, porque personalmente fui de los que apoyo la idea de sacarla», dijo Sergio Marabolí, director de La Cuarta.
En la edición de despedida, se recordaba el origen de la publicación el 12 de julio de 1985, que mostraba a María Soledad García, candidata a Miss Mundo del año anterior, en bikini. «Los hombres dicen que es fuera de serie y las mujeres la encuentran estupenda (…) La Sole es una auténtica y explosiva bomba», decía el texto que acompañaba la foto.
Además, se recordó la «importante» misión de cuando uno de sus reporteros les hizo llegar el Especial Bicentenario a los 33 mineros encerrados en la mina San José «para entregar un poco de alegría a cada uno de ellos».
Fabiola Gutiérrez, presidenta de la Comisión de Género del Colegio de Periodistas, es cauta para evaluar el fin de la sección. «El diario La Cuarta se ha caracterizado por cosificar los cuerpos de las mujeres y por un medio sexista. Por ello, debemos seguir monitoreando la línea editorial de La Cuarta para saber a qué estrategia real corresponde el cierre de la Bomba 4. Esto debe ser mirado en perspectiva, en el sentido que se generan una serie de prácticas periodísticas sexistas que pasan muchas veces desapercibidas en los medios tradicionales mucho más allá de La Cuarta en prensa escrita, en televisión, en radio y en la prensa digital».
Marabolí da antecedentes de los nuevos aires en el medio. «Tenemos una sección hace un año que es ‘Libre, linda y loca’ a favor de las mujeres, publicamos las marchas, publicamos consejos para que el marido no sea violento, cómo hacer para enfrentar situaciones así, cómo denunciar ante Carabineros», enfatiza. Y agrega: «Este viernes viene un diario potente, super importante, con un corazón grande en crónica, con mucha información y con esos antecedentes, mínimo iba a desaparecer la Bomba 4».
Ni los programas de televisión han estado lejos del debate. Hasta la misma Teletón fue cuestionada y la vedetón el año pasado tuvo que ser en parejas para que mujeres y hombres fueran «cosificados» por igual. Y es que en los tiempos del #NiUnaMenos, los concursos como Miss Reef ya no tienen cabida y por eso la versión argentina dejó de realizarse.
La preocupación de Gutiérrez también tiene que ver con los otros medios y con los derechos de las mujeres en general. «Todo esto propone desafíos mayores en las líneas editoriales de todos los medios de comunicación y a los gremios de los medios de comunicación como por ejemplo ANATEL, ANP y al mismo Colegio de Periodistas. Por otra parte, también debemos mirar las prácticas laborales que tienen los medios respecto de las mujeres, si se están sintiendo discriminadas, si hay procedimientos que velen por sus derechos y porque sabemos de situaciones de acoso que se dan en los propios medios de comunicación», sostiene.
«Entonces el desafío es a cambiar las prácticas editoriales, pero también las situaciones de discriminación que enfrentan las mujeres al interior de sus medios», finaliza.
