Más del 60% de voluntarias serán mujeres
Desde el 15 al 21 de enero de este año se realizará en Santiago y 12 regiones del país, el Congreso Futuro. Con 40 paneles y 130 charlas es una de las instancias de difusión científica más importante en latinoamérica.
Este 2018 por tercer año consecutivo serán más mujeres que hombres las que participarán como voluntarias en la organización del Congreso Futuro. Según explica la coordinadora del voluntariado de la instancia, Karem Escobar, ésta es una instancia que abre una oportunidad a las mujeres para acceder al mundo científico principalmente masculino, donde es muy difícil para ellas generar espacios de trabajo y contactos
Desde el 2016 que hay voluntarios para ayudar en el Congreso Futuro, y desde el primer año fueron más mujeres que hombres las que postulan, así este año de los 500 postulantes , de los 100 que fueron seleccionados a través de un curriculum ciego (sin sexo, dirección, ni fotografía) 60 de ellas fueron mujeres.
“Éste año incluso habíamos pensado en tener una especie de ley de cuotas mínima de voluntarias, sin embargo no fue necesario. No hay exigencias para ser voluntario, pero sí preferencias que tienen que ver con la disponibilidad de tiempo y el compromiso, y el manejo de algún idioma”, aunque esto último no es obligación, explica la coordinadora. “Tenemos muchos expositores que hablan inglés, alemán, francés y nos ayuda mucho que estos jóvenes puedan ayudarnos, sin embargo esto no es obligatorio. Siempre se selecciona un grupo importante de voluntarios que no tiene conocimiento de ningún idioma, porque tenemos en cuenta la realidad social de Chile, donde los jóvenes con mayores ingresos son quienes pueden acceder a la educación de idiomas”.
La razón por la que las mujeres postulan son muchas, pero Karem Escobar identifica una esencial: “La principal razón es tener acceso a los expositores, porque ven en ellos una ayuda, muchas son universitarias que están emprendiendo una carrera académica, empezando la tesis. Las mujeres en el ámbito de la ciencia siempre tienen un poco más cerrado el campo, tienen la pega más difícil, entonces ellas buscan este tipo de instancias, más que los hombres que tienen una pega un poco más facil, por así decirlo, por el solo hecho de ser hombre».
«Al ser voluntarias, ellas se encuentran con redes de contacto importantes, con el apoyo de expositores que les brindan consejos, se forman una red de conocidos que se mantiene a través del año. Es una herramienta que las mujeres puedan estar necesitando más que los hombres, ya que la ciencia está mucho más cerrada para ellas, además que se les entrega, una vez cumplida la labor, un certificado que les sirve mucho para hacer una práctica o una ayudantía”, concluye.
