Educación
Este martes el alcalde de Santiago propuso que los establecimientos educacionales de un solo género pasen a ser mixtos, especialista explica que si bien ese es el mejor escenario, las mujeres podrían ver cohibida su participación en áreas del estudio tradicionalmente masculinas.
Como parte del estreno del plan «Por una educación sexual no sexista» del municipio de Santiago, el alcalde de dicha comuna, Felipe Alessandri, expuso en la Escuela República de Brasil los lineamientos que estas propuestas tendrían para los establecimientos educacionales.
A raíz de la creación del programa, se desarrollaron siete pilares claves para su puesta en marcha. Uno de esto es el «apoyo a liceos que deseen pasar de monogenéricos (un solo género) a mixtos».
Según el Mineduc, 3,8% de los Colegios en Chile son exclusivos para hombres y para mujeres. Pero como una medida para evitar la segregación y hacer la educación más inclusiva, la municipalidad quiere abrir la posibilidad a que los establecimientos cambien a mixtos, en Santiago hay diez que aún no lo son.
Hacerse mixtos va de la mano de una, «educación sexual no sexista, la vida es de a dos, la vida es hombres mujeres, y tenemos que aprender a convivir. Desde chiquititos los colegios que son mixtos, nos enseñan esa relación y, lógicamente, (…) la educación bajo la óptica del siglo pasado de separar, ha llevado a que la sociedad a veces tolere conductas que son completamente impropias», señaló Alessandri.
La psicóloga infantil, experta en convivencia escolar, Mariana Núñez, explica que si bien los colegios mixtos son lo más recomendado por ser un contexto que se apega más a la realidad por convivir hombres y mujeres “Hay experiencias en otros países que señalan que cuando hay separación en colegios entre hombres y mujeres, en los casos de las mujeres, en los cursos de éstas, comenzaban a desarrollar aptitudes o más intereses en aquellas áreas que tradicionalmente son de hombres, como matemáticas y ciencias.
Lo que haría suponer que no existiendo hombres que primordialmente afinen esas áreas, cuando estos no están necesariamente las mujeres se atreven. Pero como contrapartida la separación trae la falta de experiencias de convivencias entre ambos géneros”.
Sin embargo, la especialista recalcó que esta realidad no significa que los colegios segregados “sirvan” a las mujeres, ya que no es un problema del colegio sino de los estereotipos culturales asociados.
