Yo opino
El 1 de junio, en la ciudad de Valparaíso, el Presidente de la República Sebastián Piñera, realizó una lectura del texto correspondiente a la cuenta pública año 2018, a exactos 82 días de asumir el poder.
La Agrupación Lésbica Visibles, atenta al mensaje presidencial concluye lo siguiente: la cuenta pública no cuenta a las personas LBTGIQ+. En casi dos horas de palabras para Chile y el mundo el Presidente no menciona ninguna de las demandas de nuestra comunidad. La falta de pronunciamiento nos deja en situación de interpretar los siguientes dichos:
Al citar en dos ocasiones referidas a temáticas de infancia, a la mujer, lesbiana, madre adoptiva de Yin Yin y poeta galardonada Gabriela Mistral nos acercó imaginariamente a una interpretación idealizada de la inclusión y reconocimiento de las lesbianas que como Gabriela fueron, son y serán madres. Es inaudito que el Presidente de la República por conveniencia de contenido cite textual a una madre lesbiana y luego no se manifieste sobre la inclusión de este tipo de familias (mono, homo , lesbo o trasparentales) como personas habilitadas para iniciar el proceso de adoptabilidad que realizó Gabriela Mistral hacia 1926.
Este tipo de familias compuesta por mujeres lesbianas en pareja, o solteras como Gabriela, son núcleos de protección, amor y cuidado de niños, niñas, niñes y adolescentes, sin necesidad de corroborar esta realidad citamos textual las palabras que expresan el amor de madre que sintió Gabriela por su hijo en una carta de esta a su amigo Eduardo Frei Montalva: : “Él era el aroma y, sin metáfora, la llama dulce de mi vida”.
Acuerdo Nacional por la Infancia, medida que une al oficialismo con la oposición sin mencionar el derecho de la sociedad civil a ser oída, dejando en claro su forma de trabajo tras las paredes de mármol que los rodeaban.
Anuncio sobre Creación del Ministerio de la Familia, señalando entre líneas borrosas lo siguiente: “La familia con toda su riqueza y diversidad, familias fuertes y sanas”. Sanas? Esto nos recuerda al Monte Taigeto y los recién nacidos espartanos rodando hasta la muerte por “no sanos”. En este punto nuevamente interpelamos al presidente; primero, por la precaria utilización de las 88.000 palabras definidas en el diccionario; segundo, por la negación persistente a la incorporación expresa, rica en derecho y justicia de nuestras familias diversas.
Ausencia en la mención sobre el acceso a Técnicas de Reproducción Asistida a las parejas de mujeres lesbianas que con un par de úteros carecen de semen y dinero, y quieren ser madres sin penetración carnal en razón de su orientación sexual. Cito textual: “Abriendo la posibilidad a miles y miles de parejas a tecnicas de reproduccion, hombres y mujeres…”
Esta carencia de precisión y vocabulario inclusivo en diversidad denota cierto temor o rechazo discriminatorio a la palabra lesbianas.
Los movimientos feministas han solicitado por distintos medios y vías que se adecue el vocabulario sexista del mandatario, evitando de plano mencionar “nuestras mujeres” (al menos en 10 veces en el discurso), por lo que reiteramos la exigencia a los asesores presidenciales a cargo de la redacción a la contingencia del país, basta de dominar hasta con las palabras. Una verguenza que teniendo a feministas por todo Chile manifestandose nuestros representante sea incapaz de oír lo siguiente : “Tuyas no somos, no somos de nadie, somos feministas y luchamos en la calle”.
Rescatamos de los 120 minutos las siguientes palabras: “ Son los niños los que tienen el Derecho a ser adoptados y no las personas a adoptarlos”, ahora esperamos que la ley de adopción que presente el ejecutivo los próximos días sea coherente con las palabras Piñera y subsane la discriminación que priva a los niñas, niños y adolescentes institucionalizados de posibles familias por razones de orientación sexual de sus integrantes.
Sobre el Proyecto de Derechos Filiativos: cero palabra.
Sobre Proyecto de ley Identidad de género : cero palabra.
