Los nuevos testimonios asegurarían la no prescripción de los hechos
López fue contactado para dar su versión de los hechos, pero pidió de antemano saber los nombres de las nuevas denunciantes. Esa información se le negó, por lo que no quiso referirse.
Tres nuevas mujeres decidieron alzar la voz y denunciar al director de cine, Nicolás López, por abusos sexuales cometidos durante años.
Uno de esos casos en particular, según detalla la revista El Sábado, involucran a una menor de edad. B.A.W.I, que en 2004 cuando ocurrió el acoso tenía 17 años, detalla su traumática experiencia: tras la fiesta de estreno de la película «Promedio Rojo» en Viña del Mar, López le ofreció cocaína y se la llevó a la habitación de un hotel en estado de ebriedad. «Recuerdo despertar y sentir lo pesado que era y que me pegaba con su pene en mi cara. Me acuerdo de su cara asquerosa, mirándome todo el rato y me hacía como un gesto del encuadre con las dos manos, diciendo que nunca se iba a olvidar de esto», declaró.
«Sé que entró a mi boca, jamás le dije que no, pero tampoco le di consentimiento. Yo estaba muy curada. Me quedé dormida, pero de repente desperté porque me faltaba el aire», agregó.
La misma menor de edad en ese tiempo detalló otro episodio, ocurrido tras el lanzamiento del libro de la misma película: «Me hizo arrodillar. Fue brusco, él no te deja rechazarlo. Recuerdo que terminó, le pegué una cachetada y le dije ‘guatón asqueroso’. Él me secó la comisura de la boca con el dedo y me dijo ‘ay, enjuágate. Vas a quedar igual de linda que siempre'», contó.
Otro de los testimonios que revela la investigación es el presentado por la actriz Daniela Mateluna. Su caso, que transcurrió entre conversaciones a través de Instagram, muestra el ofrecimiento de un papel en una película y tocaciones no consentidas. «Me decía, ‘ya Daniela, si no va a pasar nada, no seas tonta’, mientras yo forcejeaba con él y le pedía por favor que saliera de encima», narró.
La última mujer en presentar su testimonio fue la modelo brasileña Kenia Iost, quien contó su relato desde Ciudad de México, donde vive actualmente: «El empezó a tocarme la pechuga, los brazos, todo bien fuerte. Yo me sentí muy incómoda. Y me decía que lo tocara. Y yo ‘no, es que no te voy a tocar’. Yo estaba en el sofá y él se sentó y se puso encima mío. Sacó mi mano y se la puso en él, en sus partes, y yo le decía que no, tengo que irme, voy a llamar un Uber», afirmó.
Estas nuevas denuncias podrían provocar diferencias en el actual proceso judicial que vive López: «Si se acredita una secuencia periódica de eventos, esto va evitando que los ilícitos anteriores prescriban. Por lo tanto, se pueden investigar y sancionar, si se acredita su existencia», señaló el abogado de las denunciantes, Juan Pablo Hermosilla.
López fue contactado para dar su versión de los hechos, pero pidió de antemano saber los nombres de las nuevas denunciantes. Esa información se le negó, por lo que no quiso referirse.
