BRAGA
Un pantalón amarillo y un top negro era la vestimenta que fue calificada como «inapropiada» por la tripulación del avión.
La joven Emily O’Connor, de 21 años, jamás pensó que su soñado viaje junto a sus amigas podría terminar de la peor manera, ya que cuando se subió al avión, la tripulación la amenazó con no poder abordarlo si no se ponía una vestimenta más recatada.
Un pantalón amarillo a la cintura, con un top corto negro amarrado con una tiras a su cuello, fueron las prendas calificadas por parte de los auxiliares de la cabina como «inapropiadas» y que «causaban ofensas a los demás pasajeros», según detalló la joven británica.
Debido a que la joven se negó en un principio, la tripulación comenzó a usar los altoparlantes del avión para que el resto de los pasajeros se enteraran de la demora, lo que hizo que la dejaran «temblando y muy enojada». Finalmente se tapó con una chaqueta de un primo que viajaba con ella.
Sin embargo, al parecer la empresa de aviones, llamada Thomas Cook, tiene una política clara, que está escrita en sus revistas, acerca de cómo debe ser la vestimenta de los pasajeros. «Clientes usando ropa inapropiada, incluyendo los artículos con imágenes ofensivas, no se permitirá que viajen al interior del avión, salvo que puedan cambiarse y utilizar otras prendas que sí estén permitidas». Por lo que según la aerolínea, la tripulación actuó concorde a su reglamento.
La joven subió la denuncia en sus redes sociales, llenándose de comentarios positivos y defensas.
