A 113 años, Gabriela Mistral y la paridad de género

Hoy cabe preguntarse cuánto hemos avanzado tomando en cuenta que en Chile las mujeres obtuvieron el derecho a voto en 1934 para sufragar sólo en las municipales y luego, el año 1949 pudieran elegir Presidente (a) de la República y parlamentarios, para que, a continuación, recién el año 2016 la Presidenta Michelle Bachelet promulgara una Ley de Cuotas que ayuda a elegir 35 nuevas diputadas y 4 nuevas senadoras.

Recientemente, entre el 27 al 29 de marzo, Chile fue sede del Congreso Latinoamericano de Autoridades Locales, organizado por la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) y la Federación Latinoamericana de Ciudades, Municipios y Asociaciones Municipalistas (Flacma), evento en el que participaron más de 600 autoridades municipales representantes de los países de Latinoamérica y El Caribe. Su objetivo fue elaborar la Agenda por la cual los municipios latinoamericanos deben transitar hacia el 2030 basando su accionar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) comprometidos por los países miembros, entre ellos Chile.

[cita tipo=»destaque»] Manifestar que, cualquier democracia está incompleta si no se supera la brecha entre hombres y mujeres, y que ni la redistribución, ni el reconocimiento son posibles sin representación y que ésta, debe ser paritaria. [/cita]

En este Congreso, participa activamente la Comisión de Género y Equidad de la AChM, y recoge el mandato del Objetivo Nº5 “Lograr la Igualdad entre los Géneros y Empoderar a todas las Mujeres y las Niñas”, haciendo presente la gran deuda de los gobiernos latinoamericanos con los derechos humanos de la mujer y la violencia a la que está sometida, tanto física, psicológica como políticamente y muy especialmente, la exclusión y maltrato a la mujer de pueblos originarios e indígenas.

Por unanimidad alcaldesas y concejalas presentes en el Congreso Flacma, logran el acuerdo de llevar adelante  las  materias propuestas. Entre ellas destacamos las siguientes:

1. Elevar una Carta de Intención dirigida a los gobernantes, Presidentes (as) de la República para materializar una ley de paridad en todos los espacios de poder político y de gestión que ejercen en los municipios y muy especialmente visibilización explícita de mujeres de pueblos originarios e indígenas que les permita la participación e inclusión a través de una cuota electoral especial.
2. Acuerdo para que se recomiende a todos los municipios de los países miembros, la implementación de Comisiones de Género en los Concejos Municipales.
3. Elaborar un Protocolo de Acuerdo para ser presentado a los medios de comunicación que recomiende el término de usos de la imagen de mujeres en contextos sexistas y estereotipados y sean sancionados aquellos medios que, en tiempo electoral, no salvaguarden la paridad de género.
4. Legislar para que, aquellos candidatos que hayan sido acusados de violencia intrafamiliar u otros hechos de violencia de género, tengan prohibición para presentarse en cualquier elección popular. De la misma forma, si incurrieran en hechos de violencia de género durante el ejercicio de su función, se les quite el cargo.
5. Solicitar a los Ministerios encargados de la educación de cada uno de los países miembros, la inclusión en su curriculum escolar contenidos de igualdad de género como un derecho humano.
6. Realización de un estudio que tipifique los tipos de violencia política a la que es sometida la mujer, antes y durante su candidatura como también el que sufre durante el ejercicio de su cargo.

En lo que concierne en específico a Chile, la AChM ha presentado a la Comisión de la Mujeres de la Cámara de Diputados, varios de los acuerdos ratificados en Flacma, principalmente una legislación que establezca la paridad en todas elecciones populares; inhabilitar a hombres con antecedentes de VIF y VCM, que estén optando o se encuentren ocupando puestos públicos; incentivo a los partidos políticos por candidata electa; sanción a los partidos políticos que no logren un porcentaje significativo de mujeres elegidas; incorporación de una cuota especial para mujeres de pueblos originarios e indígenas, entre otros.

Manifestar que, cualquier democracia está incompleta si no se supera la brecha entre hombres y mujeres, y que ni la redistribución, ni el reconocimiento son posibles sin representación y que ésta, debe ser paritaria.

En tal sentido, los Estados miembros comprometidos con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como es el caso de Chile, les es imperativo implementar los acuerdos a los que, desde distintos organismos e instancia legitimados por la ONU; CEPAL, Flacma, CLGU, Parlamentos y Asociaciones Municipales, se les hace llegar.

Chile no puede quedar atrás y debe cumplir con la palabra comprometida, por tanto, es una tarea ineludible que el Gobierno complete lo que se ha venido haciendo, toda vez que el Presidente Sebastián Piñera en una de sus últimas elocuciones, públicamente se compromete “ …frente a todos ustedes y frente a todos mis compatriotas, quiero expresar, con la mayor fuerza y claridad, el firme compromiso de nuestro Gobierno para avanzar, con decisión y urgencia, hacia una sociedad en que, respetando nuestras maravillosas diferencias, podamos avanzar para que hombres y mujeres tengamos los mismos derechos, deberes, oportunidades y dignidad”.