BRAGA
La académica de la UDP y periodista de «Mujeres en el Medio», destacó que «lo más mal tratado fue el reportaje de 24 Horas» que reveló el perfil psicológico de la joven. «Los adjetivos que el periodista utiliza instalan una violencia simbólica, diciendo que algo en la personalidad de Fernanda motivó que ella terminara siendo asesinada por su vecino, que hasta ahora aparece como único responsable de su muerte».
Mónica Maureira, periodista, académica de la Universidad Diego Portales y parte de la articulación «Mujeres en el Medio» analizó, en el capítulo N°12 de La Cuarta Ola, el tratamiento que han tenido los medios al caso del asesinato de Fernanda Maciel, y de cómo los medios pueden revictimizar a las mujeres al exponerlas sin una perspectiva de género.
Detalló que la organización, «Mujeres en el Medio intenta generar una critica de medios, una línea que prácticamente en Chile no se hace, o se hace respecto a producciones dramáticas o noticias del mundo del espectáculos».
Respecto al caso de Fernanda Maciel, recalcó que han surgido cuestionamientos desde la perspectiva de género y los derechos humanos y de la mujer.
Destaca que «la investigación no necesariamente fue abordada desde las áreas de prensa de la televisión, sino que más bien desde el área programática, de los espacios más miceláneos, por lo que nos encontramos en múltiples ocasiones con conductoras y conductores que ciertamente no tienen una aproximación desde lo informativo y desde lo periodístico, para poder abordar la complejidad que significaba la desaparición de Fernanda Maciel»
Recuerda que «lo más mal tratado fue el reportaje que se hace en 24 Horas donde toda la construcción del relato periodístico adolece de ciertas falencias desde una perspectiva de género y un enfoque de derechos humanos. Primero porque se vende como una exclusiva, lo que hace instala alertas en los medios de la competencia por buscar otras exclusivas, y porque se accede nuevamente, porque ya lo vivimos con el femicidio frustrado de Nabila Riffo, al perfil psicológico de Fernanda».
«Los adjetivos que el periodista utiliza instala una violencia simbólica, diciendo que algo en la personalidad de Fernanda motivó que ella terminara siendo asesinada por su vecino, que hasta ahora aparece como único responsable de su muerte», detalla la periodista Mónica Maureira.
A raíz de este caso, la «Comisión de expertas que da seguimiento a la Convención Belén do Pará llamó la atención a los medios, particularmente a TVN, respecto a la cobertura sobre el caso de Fernanda Maciel, porque estaba reproduciendo una violencia simbólica».
Según la representante de Mujeres en el Medio, los y las comunicadoras deben revisar «las prácticas periodísticas, porque en los medios ningún desacierto o error vinculado a la cobertura de la política dura o la economía, pasarían desapercibidas como en estos casos. Los editores sancionan a los periodistas cuando comenten errores con noticias de política, sin embargo, no tenemos claridad de lo que sucede en estos temas».
Señala que a pesar de que «la critica es bien recibida en los medios no se refleja en la publicación. El año pasado realizamos dos talleres grandes en Televisión Nacional, con editores y periodistas, entonces sorprende harto lo que pasó con Fernanda Maciel. El compromiso de los medios tiene que ser mucho más consciente, y menos endogámico».
«La Cuarta que hizo todo un cambio editorial, de repente nos sorprende con una portada de la capitana de la selección femenina de fútbol, diseccionada y analizada sobre las potencialidades físicas que tiene ella, para tener su puesto en la selección», un ejemplo de que los medios no estarían aplicando los cambios a su línea editorial
