BRAGA
Uno de los nombres más reconocidos del cine latinoamericano de los últimos años es el de la actriz Daniela Vega, primera persona transgénero en presentar un premio Óscar, en 2018, que este jueves hablará en Madrid sobre identidad de género y diversidad, «lo más rico» que tienen las personas.
En ese aspecto insistió Vega (Santiago de Chile, 1989) durante un encuentro con los medios en el que afirmó que las convicciones morales ponen barreras entre los seres humanos que, posteriormente, «las diversidades convierten en puentes».
Su papel protagonista en «Una mujer fantástica» (2017), premiada como mejor película de habla no inglesa en la 90 edición de los Óscar, otorgó reconocimiento internacional a la actriz chilena, que ya es considerada como una de las voces más destacadas del movimiento LGTBIQ+ en la industria del cine.
Ahora, Vega utiliza esa voz para hablar sobre las transexuales en el mundo del arte dentro de «Mujeres contra la impunidad», un ciclo de conferencias organizado por La Casa Encendida de Madrid y la Asociación de Mujeres de Guatemala.
Vega declaró tener una sensación agridulce por la invitación. Está contenta por participar en un evento de este tipo, pero «preocupada por aquellas que no están», sentimiento que comparte al hablar de su país, en el que el Gobierno demuestra «su inoperancia» al violar derechos humanos como el de protesta.
La artista criticó la Ley de Identidad de Género chilena aprobada en 2018, a la que considera «bastante simple» porque carece de protección de la infancia trans o de cobertura médica para reasignaciones genitales o terapia de reemplazo hormonal, entre otros aspectos.
Es esa infancia trans la que «necesita pedir permiso para existir», aseguró Vega, que cree que hay «una especie de sensación de pertenencia» de los adultos hacia los niños, a los que se «uniforma físicamente, emocionalmente y académicamente».
No fue este su caso, ya que ella fue una niña trans a la que sus padres apoyaron desde el primer día. Así recuerda la intérprete una infancia en la que tuvieron gran importancia las películas de Pedro Almodóvar, una ventana para descubrir a actrices como Bibiana Fernández.
Según la artista chilena, la sociedad vive «un bello momento» en el que las mujeres se reconocen como tal «en toda la gama de diversidades» y disfrutan de una sororidad que les permite entenderse entre sus propias diferencias.
Preguntada por su ideología política, Vega reconoce ser una persona «con tendencia política hacia la izquierda», lado del que siempre ha sentido «mayor comodidad» y apoyo cuando en Chile se debatía la Ley de Identidad de Género.
No puede decir lo mismo de la derecha o extrema derecha, ideario que en Chile siempre ha mostrado «una negación a todo lo signifique el progreso desde el punto de vista moral», en palabras de la actriz.
