BRAGA
En el marco de su gira por Europa, Alberto Fernández anunció que planea enviar el próximo mes un proyecto de ley al Congreso para despenalizar el aborto en Argentina. “Quisiera que el debate no sea una disputa entre progresistas y conservadores, entre revolucionarios y retrógrados, es un problema de salud pública que debemos resolver y hay que asumirlo así”, manifestó el mandatario, desatando una serie de reacciones en Twitter, con posturas diversas de apoyo y cuestionamientos.
En el cierre de su gira por Europa en Francia, frente a los alumnos del Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences PO París), el Presidente argentino Alberto Fernández anunció que pretende enviar en marzo al Congreso de su país, un proyecto de ley para despenalizar el aborto, abordándolo como un problema de salud pública.
Su anuncio desató una serie de reacciones en redes sociales, donde se cuestionó si la situación económica del país es la indicada para debatir el aborto con urgencia.
“Voy a mandar un ley que termine con la penalización del aborto y permita la atención de cualquier aborto en cualquier centro público”, señaló Fernández, añadiendo que “en la Argentina el aborto es un delito. Es un extraño delito donde casi nunca se condena a ninguna mujer por aborto pero todos sabemos que existe. ¿Cuál es el problema de que exista? Que todo aborto se vuelve clandestino y en la clandestinidad el riesgo de vida y de salud de la mujer aumenta. El problema es más agudo de acuerdo a la clase social de quién practica el aborto. Si es de clase alta, lo hará en un centro de salud adecuado, en condiciones adecuadas y el certificado médico dirá que tuvo una aborto espontáneo y su salud estará garantizada”.
“Una mujer sin recursos toda su vida corre peligro. Y si zafa su vida, corre el riesgo de sufrir lesiones internas. Es parte de la discusión hipócrita que se tuvo con el divorcio, durante años discutimos si se podía volver a casar”, agregó.
Expresando además que a su juicio “hay quien siente que legalizar el aborto lo vuelve obligatorio. No es obligatorio para nadie. Es un tema que debemos resolver desde el mundo de la salud pública. No podemos poner en riesgo la salud de la mujer que decide abortar”.
“No vivo en paz con mi consciencia sabiendo que una mujer tiene que realizarse un aborto, no tiene la posibilidad económica y termina en manos de un curandero que con una aguja la termina lastimando o matando”, finalizó.
Incluso antes de asumir el cargo, Fernández había manifestado su postura a favor del aborto. El 17 de noviembre de 2019, casi un mes antes de llegar a la Casa Rosada, en el marco de una entrevista confirmó que enviaría un proyecto de ley para legalizar el aborto en caso de resultar electo.
“Quisiera que el debate no sea una disputa entre progresistas y conservadores, entre revolucionarios y retrógrados, es un problema de salud pública que debemos resolver y hay que asumirlo así”, dijo en esa oportunidad.
En anuncio realizado por el presidente de Argentina despertó una serie de opiniones divididas en torno al tema. La diputada Gabriela Estévez, señaló en su cuenta de Twitter que «el problema es que en Argentina todo aborto es clandestino. Queremos un Estado que termine con la penalización del aborto y legalice la interrupción voluntaria del embarazo. Este problema se resuelve desde la salud pública. Gracias @alferdez por tu compromiso”.
En tanto los otros cibernautas señalaron:
La disputa del aborto seguirá dando que hablar en el país trasandino, donde diversos movimientos feministas seguirán presionando para que el tema sea debatido y se vuelva ley.
