Yo opino
Crédito: Agencia Uno
El 6 de diciembre de 2019 advertimos y condenamos el comportamiento pasivo de Isabel Plá, ministra de la Mujer y Equidad de Género, durante el estallido social. Su silencio cómplice frente al escenario político y en particular, frente a la violencia político sexual ejercida y sostenida por fuerzas de seguridad y orden contra mujeres y disidencias sexuales (aún vigente) dio y sigue dando cuenta de la nula capacidad política de la ministra para defender los derechos humanos, pero, al mismo tiempo revela una cuestión preocupante: su toma de posición perpetuando la violencia en razón del género contra una parte de la población en un contexto social que exige un nuevo pacto social que ponga en el centro la vida de las mujeres.
Este actuar, que quieren normalizar, se enmarca en una política de gobierno que avala el atropello de los derechos humanos por instituciones supuestamente democráticas, ya sea por acción o por omisión de las mismas. A través del silencio cómplice de la ministra Plá, el gobierno de Sebastián Piñera ha perpetuado la lamentable impunidad que ha caracterizado a los casos de violencia contra las mujeres. Detrás de ello existen decisiones políticas y por ende, responsabilidades políticas aparejadas que deben hacerse valer frente a un gobierno que, a más de 4 meses del estallido sigue apostando por callar o bien, aplicar la ya fracasada fórmula de “apagar el fuego con bencina”, porque cree que en un orden público basado en la violencia y no en la integridad de las personas.
Creemos firmemente que la Ministra Isabel Plá tiene responsabilidades políticas en este asunto y que estas deben ser correspondidas, de manera eficaz y sin matices. Deberá responder no solo por el notable abandono de su rol como titular de la cartera, por los casos de violencia y violaciones a los DDHH de mujeres y disidencias desde el 18 de octubre hasta la fecha, sino que también por los 6 femicidios que van este año; los 63 del 2019 y los 59 del 2018, todos perpetrados durante su mandato.
[cita tipo=»destaque»]A través del silencio cómplice de la ministra Plá, el gobierno de Sebastián Piñera ha perpetuado la lamentable impunidad que ha caracterizado a los casos de violencia contra las mujeres. [/cita]
Ministra, no basta con que este gobierno “tenga intención” de conmemorar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora con la “altura, seriedad y profundidad” como declaró usted el jueves 06 de febrero a la prensa, si la gestión política de su ministerio no ha sido capaz de dar prioridad a proyectos de ley que se conviertan en políticas públicas concretas que mejoren la calidad de vida de las mujeres de este país, sin distinción alguna ni desigualdades de por medio y erradiquen progresiva y efectivamente cualquier tipo de violencia contra las mujeres, como el proyecto de ley que establece el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia. Si usted estuviera del lado de las mujeres de Chile, ese mínimo compromiso democrático ya sería una realidad desde hace un tiempo.
Ministra, no es posible hacer “borrón y cuenta nueva” para enfrentar este 8M, no hay decorativos que puedan difuminar su mala gestión, nosotras, quienes sufrimos su incapacidad política cotidianamente en nuestras vidas, no permitiremos que se suba al carro de la victoria que nos pertenece.
Usted tuvo la posibilidad de ponerse del lado de las niñas, mujeres y disidencias sexuales de este país, tuvo en sus manos frenar los abusos, los maltratos, el uso desmedido de la fuerza, la infracción de protocolos, las violaciones y los asesinatos, incluso poner urgencia a proyectos de ley tan relevantes como el de prevención de violencia gineco obstetra y no lo ha hecho. Hágase cargo y no intente borrar con el codo lo que usted y su gobierno han escrito con la mano -manchada de sangre-. Le reiteramos Ministra, usted prefirió la vereda de la impunidad y resulta violento e impresentable que 2 meses después, siga en lo mismo, por lo que debe salir.
