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“Black Lives Matter” y por qué Chile no se salva del racismo: “Quienes más sufrimos la discriminación culturizada y naturalizada en Chile somos quienes tenemos pieles más oscuras” BRAGA Créditos: Foto de Redrecords en Pexels

“Black Lives Matter” y por qué Chile no se salva del racismo: “Quienes más sufrimos la discriminación culturizada y naturalizada en Chile somos quienes tenemos pieles más oscuras”

Natalia Espinoza C
Por : Natalia Espinoza C Periodista - Contacto: braga@elmostrador.cl / (sólo wsp) Fono sección: +569 99182473
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El asesinato a sangre fría por un policía de Minnesota a músico afrodescendiente George Floyd, provocó una ola de indignación contra el racismo, la xenofobia y la violencia policial. Y en Chile, ¿qué tan discriminadora y segregadora es la sociedad con quienes migran?


Estas últimas semanas, el mundo se unió en una cruzada transversal por el asesinato de George Floyd, y su muerte provocada por la violencia policial sustentada en una cultura de racismo, discriminación y segregación. Este hecho logró hacer que por todo el mundo la frase “Black Lives Matter” (Las vidas negras importan) se difundiera y consiguiera un amplio apoyo. Sin embargo, no sirve de nada si en nuestra cotidianidad no somos capaces de mirarnos al ombligo y reflexionar con lo que ocurre en nuestro propio horizonte.

Y es que lamentablemente Chile no se salva, y situaciones que le costaron la vida a Floyd, también se han llevado las de migrantes haitianos y latinos, basta con recordar el horrible caso de Joane Florvil, la mujer que murió en una celda en extrañas circunstancias, quien había sido acusada de abandonar a su hija cuando les pidió a trabajadores de la Municipalidad de lo Prado que la cuidaran un momento mientras ella hacía el trámite.

Créditos: @negrocentricxs

Según un estudio del Instituto Nacional de Derechos Humanos sobre las percepciones de la población chilena acerca de inmigrantes y pueblos indígenas, la mayoría de los chilenos se considera “más blanco que otras personas de países latinoamericanos”, en tanto que consideran a las personas migrantes como más “sucias”.

Esta situación ha ido en crecimiento desde el inicio de la pandemia, y es que sin ir más lejos que estas últimas semanas, podemos recordar los casos del cité de Quilicura, la exposición y cobertura mediática que no tuvo ningún reparo en señalar, incluso en instancias gubernamentales, a las y los migrantes haitianos de ser causantes de la proliferación del virus en la ciudad.

Créditos: @negrocentricxs

“O el caso de la persona que fue pateada por el guardia de seguridad después de que fuera expuesto en los medios como ‘irresponsable’ por salir a la calle, pero que después se supo que si había cumplido con su respectiva cuarentena. O la nefasta portada de un diario donde se retrató (sin autorización) a una mujer afrodescendiente, con su pequeño hijo en brazos mientras se relacionaba descaradamente el virus con la comunidad negra”, expresó Paola Palacios, quien es parte de la Secretaría de Mujeres Migrantes y de la Colectiva Negrocentricxs.

Estas situaciones han llegado al punto en que muchas personas migrantes han sido expulsadas de sus viviendas, después de la mediatizaron de estas noticias. Para comprender más sobre el racismo y la xenofobia que se libra en nuestro país, es que conversó con Pao Palacios con El Mostrador Braga.

“Chile está construido sobre una base que obedece a los cánones de competencia, gracias al modelo económico-político instaurado en el país. Siguiendo esa línea, el mandato hegemónico de qué es ser chileno/a, cómo deben verse, dónde viven, dónde trabajan, y así, un marco específico de lo que ‘deberían’ ser. Las personas que no se cuestionan estas dinámicas, terminan ubicando las corporalidades afrodescendientes, migrantes y empobrecidas en el espacio del “no-lugar”, en el espacio de la otredad, de lo peligroso; son el caldo de cultivo perfecto para la discriminación”, analiza Palacios.

Créditos: @negrocentricxs

Y es que el tema de la delincuencia es uno de los más importantes para las chilenas y chilenos, y aunque la peligrosidad no es una característica que se atribuya en mayor medida a la población migrante más que a la chilena (11,7%), se trata de una percepción que aumenta significativamente en la zona norte del país (22,4%). Cifras oficiales establecen que sólo un 1% de los inmigrantes ha sido detenido por cometer delitos, “lo que muestra que la percepción de que ha aumentado la delincuencia con la migración no tiene asidero, y más bien podría reflejar una manifestación racista de la sociedad chilena”, dice el estudio del INDH.

“Las comunidades migrantes somos criminalizadas, expulsadas a las periferias, violentadas por medio de políticas segregadoras y punitivistas. Dentro de la gran familia de las comunidades migrantes, quienes más sufrimos la discriminación culturizada y naturalizada en Chile somos quienes tenemos pieles más oscuras o provenimos de países latinoamericanos”, explica Palacios.

Créditos: @negrocentricxs

“Ningún ser humano es ilegal y migrar es un derecho humano”

En el contexto actual de pandemia, las comunidades más afectadas han sido quienes se ubican en la base de la “pirámide invertida de poder”, o sea, quienes se desarrollan debajo del sustento del modelo económico, mejor conocido como trabajo informal. Esto se debe a que quienes no tienen trabajos regularizados, quedan en una situación de desprotección máxima, dejados a su suerte desde el primer momento de la crisis sanitaria.

Miles de personas migrantes subsisten gracias al empleo informal, y con la cuarentena no pueden salir a la calle a hacer sus labores, lo que conlleva a una situación de vulnerabilidad donde incluso llevar el alimento a sus casas es un imposible. “Además, están las personas migrantes en situación irregular, o sea, sin carnet, lo que imposibilita el acceso de estas, la mayoría mujeres, a las políticas sociales habilitadas por las autoridades para lavar la crisis. Ese es el motivo de que desde las organizaciones sociales migrantes estemos en campaña por una regularización migratoria inmediata. Porque consideramos necesario recordar que ningún ser humano es ilegal y que migrar es un derecho humano”, analiza Palacios.

Créditos: @negrocentricxs

Y es que desde la Secretaría de Mujeres Migrantes y de la Colectiva Negrocentricxs, desde el comienzo se sumaron a la indignación mundial por el asesinato a sangre fría de George Floyd a manos de Derek Chauvin, “el supremacista blanco, parte del personal de policía de Minnesota, quien tenía un historial de denuncias por uso excesivo de la fuerza y abuso de poder, pero a pesar de eso nunca recibió medidas disciplinarias; es precisamente así como opera la estructura racista y capitalista que aniquila nuestras vidas de segunda categoría; mientras sostiene en sus posiciones privilegiadas a los evidentes perpetradores del odio” connotan.

Es por ello que Palacios considera fundamental no extranjerizar el racismo, no alejarlo de la realidad cotidiana en Chile y en el resto de América Latina, razón por la cual, con la intención de generar conciencia y que no sean olvidados, es que han realizado las gráficas compartidas en este reportaje, “memorias sobre casos de racismo en Chile con resultados fatales para personas negras y otros casos de odio racista”.

“Lo hacemos porque denunciamos a diario la violencia racista culturizarla y arraigada en el territorio, denunciamos las políticas asesinas del Estado en contra del pueblo nación Mapuche, la invisibilización histórica del pueblo Afrochileno y de todas las corporalidades que no encajan en la hegemonía que han pretendido establecer como historia única desde la fundación del país, porque las vidas negras e indígenas importan”, finalizó Palacios.

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