Destacadas mujeres en la carrera por el controversial Premio Nacional de Música 2020

Históricamente las mujeres alrededor del mundo han sido invisibilizadas de muchas maneras, en el mundo de las artes, la mayoría de ellas siendo censuradas directamente, y muchas otras tuvieron que elegir firmar sus obras como “anónimo” o usando un seudónimo masculino para poder desarrollarse.

En este contexto, el Premio Nacional de Artes Musicales de Chile ha sido criticado por lo mismo: invisibilizar a las mujeres. Y es que este prestigioso galardón el cual lleva 75 años de trayectoria sólo ha reconocido a tres mujeres, y este año la Coordinadora por la Visibilización de la Mujer en el Arte en Chile (Covima) denunció una falta de transparencia en los procesos que lo atañen, además del hecho de que durante junio solo se estaban considerando candidaturas masculinas. Sumado a eso, también denunciaron los dichos discriminatorios emitidos por parte de un integrante del Consejo de Fomento de la Música Nacional, área tutelada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Actualmente, las postulaciones para el premio (que según definiciones del Gobierno es “el máximo reconocimiento que otorga el Estado de Chile a la obra de chilenos” trayectoria que destaca por “su excelencia, creatividad y aporte a la cultura nacional y al desarrollo del saber”) finalizaron el pasado 10 de Agosto, sin embargo, por una contradicción entre la Ley de Premios Nacionales (nº 19.169) y la Ley de Transparencia (ley 20.285), no existe seguridad en que el Ministerio transparente las candidaturas recibidas y los criterios específicos, punto por punto, que se utilizarán para seleccionar o descartar a dichas personas.

Esto, ya que la primera de estas normas define que el jurado es soberano en la selección de postulantes y no existe obligación de presentar un informe documentado de los méritos de los candidatos. Punto que entra en conflicto directo con la segunda de las leyes mencionadas, la cual aboga por el derecho de acceso a la “información de los órganos de la Administración del Estado, los procedimientos para el ejercicio del derecho y para su amparo”.

Por tal razón es que Covima ha apoyado y difundido junto a otras agrupaciones como, La Matria, la Agrupación Musical Las Primas, la Asociación Latinoamericana de Canto Coral Chile, entre otras; las candidaturas de reconocidas músicas chilenas, a quienes en El Mostrador Braga destacamos como Mujeres Inolvidables: Cecilia Pantoja, Nora López, Lucía Gana Espinosa, Mireya Alegría e Isabel Fuentes.

Cecilia Pantoja

Según comparte Covima, Cecilia representa uno de los fenómenos más atípicos y sorprendentes de la música popular chilena, ya que a pesar de que ella irrumpe como solista en pleno fulgor de la Nueva Ola, alzándose hacia mediados de los años 60’ como la mayor estrella juvenil de la época, su estilo y repertorio no responden a cabalidad al molde del movimiento.

“Mientras los pares de su generación se limitaban a doblar las canciones de éxito en Estados Unidos o, cuanto más, a proponer un pop ligero y elemental, Cecilia adquirió́ personalidad propia con un catálogo diverso de canciones que en gran parte bebían de la tradición musical latina y europea”, cuenta la coordinadora.

Bolero, tango italiano, mambo, chachachá y rock’n roll fueron algunos de los estilos con que fue construyendo una identidad musical que no tuvo parangón ni descendencia. Como lo constató a tiempo su productor musical y por entonces director artístico del sello Odeón, Rubén Nouzeilles, Cecilia “fue única entre los músicos de su generación”. De ahí́ el nombre de su segundo long play solista, La incomparable (1965), “título que en adelante se metió́ en el mote artístico con que se haría conocida entre las masas”.

Nora López

Oriunda de Santiago, es considerada una de las más importantes sopranos verdianas chilenas. Cantó incontables veces en el Teatro Municipal -estrenando las «Cuatro Últimas Canciones» de Richard Strauss- y diversos teatros del mundo, principalmente Italia. Desde hace más de 30 años se ha dedicado a la enseñanza en Chile.

Se retiró de los escenarios el año 1984 con la Ópera que la llevó a la cima «IL Trovatore» (G.Verdi), antes de eso hizo giras por todo el país, cantando tonadas, todas las canciones de Vicente Bianchi, junto a él. Hizo clases en casas culturales, en Rancagua e Iquique, fue jurado en varios concursos musicales y sobre todo fue maestra en el conservatorio Izidor Handler de Viña del Mar.

Lucía Gana Espinosa

Cantante nacida en Concepción con una destacada trayectoria tanto en Chile como en el extranjero. En 1965 obtuvo el primer lugar en el Concurso Nacional de Canto y tres años más tarde se convierte en la primera chilena en ganar la beca del British Council para estudiar en el London Opera Centre, dependiente del Royal Opera House.

En 1986 viaja a Francia, radicándose durante 8 años, siendo contratada como profesora en Toulouse y donde se perfeccionó en el ámbito de la ópera y chanson.
Entre sus papeles más recordados figuran Mussetta en “La Boheme”, Floria Tosca en “Tosca”, Violetta Valery en “La Traviata” o Gilda en “Rigoletto”; por nombrar algunos.

En música chilena interpretó “Égloga” de Domingo Santa Cruz y “Los vitrales” de la Anunciación, de Alfonso Letelier Llona. Tras su regreso al país en 1994, se incorpora a la Facultad de Artes de la Universidad de Chile como académica dando clases hasta el día de hoy.

La cantante también realizó estrenos en Chile, como las “3 canciones” de Estela Cabezas en 1959 en el Instituto mexicano de Cultura; Tres poemas y una canción, Ida Vivado, Piano Elvira Savi recital; Alba del Alhelí, Juan Orrego Salas para soprano, al piano Elvira Savi Recital; “Venid Deidades, de Fray Ponce de León (obra recopilada del tiempo de la colonia) junto al Coro de Cámara de la Universidad de Chile con el director Gilberto Ponce, realizando gira en Santiago y Magallanes, de entre otros estrenos de obras chilenas.

Mireya Alegría

Oriunda de Santiago, “la trayectoria de la maestra destaca por su aporte permanente al desarrollo de la música nacional, tanto en el área sinfónica, pedagógica y en el campo de la música popular y de raíz”, narra Covima.

Su gran labor realizada en la docencia formó generaciones de músicos como también distintas orquestas juveniles en Macul, Peñalolén, Villarrica, Pucón, Curarrehue, en donde hizo temporadas de conciertos juveniles con Vicente Bianchi.

También fue la primera mujer chilena en haber dirigido la Orquesta Filarmonica de Santiago (Teatro Municipal, 1973) y luego la Orquesta Sinfónica de Antofagasta. Fue presidenta de la Asociación Nacional del Folklore en Chile, “sin mencionar además toda su gran labor y aporte al trabajo de Margot Loyola”, connotan.

Isabel Fuentes

Nació en una familia en donde la música se escuchaba a diario. Isabel “Chabelita” Fuentes se unió a su vecina Laura Yentzen y poco después a Petty Salinas para formar el primer trío de Las Morenitas. Sobrepasando las seis décadas de vida musical en 2014, el conjunto femenino fue el más longevo en la era de la música típica y el llamado folclor de masas, con un trabajo regular en escenarios y grabación de discos.

Es un ícono de la cultura folklórica o tradicional en nuestro país, debido a su rol de cantora, de intérprete de arpa y guitarra chilenas, así como por el reconocimiento de su extensa trayectoria (más de 65 años) y su declaración por el CNCA en 2014 como Tesoro Humano Regional Vivo y Cultora Destacada en O’Higgins.

¿Quiénes forman Covima Chile?

La Coordinadora por la Visibilización de la Mujer en el Arte en Chile está fundada por Milena Viertel, Lorena Vergara, María José Jiménez y Karina Martínez Cáceres, y es una organización que tiene como objetivo generar redes de colaboración para fomentar espacios de desarrollo para las mujeres en el circuito artístico y musical chileno basándose en la cooperación y no la competencia.

Milena Viertel es pianista, cantante, compositora, productora musical, educadora y académica de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Ha publicado los discos Puerto Olvido (2008) y Violeta de Chile (2017).

Lorena Vergara es la mujer que hizo resurgir a la Orquesta Sinfónica Juvenil de Puente Alto, es Clarinetista, directora de orquesta, ha sido galardonada por la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI), en el premio de “Directora del Bicentenario” en el año 2010. También en el año 2014 recibe un homenaje de parte de la FOJI en Teatro Baquedano por su labor cómo “Mujer Destacada en las Artes”.

María José Jiménez es Licenciada en Música de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Magíster en Educación Emocional con amplia trayectoria en la enseñanza de la flauta traversa.

Karina Martínez Cáceres Cellista, destacada intérprete para música de cámara, además de llevar años de trayectoria en docencia.