BRAGA
Créditos: Foto de Marcelo Hernandez / Aton Chile . Contexto.
Durante el tiempo que duraron las cuarentenas obligatorias por Covid-19 en nuestro país, las cifras oficiales indican que han disminuido las denuncias por delitos sexuales, sin embargo, el Abogado especialista, Andrés Bustos, especialisra en la materia proyecta que ahora, en aquellas comunas desconfinadas, este fenómeno se revertirá, lo cual califica como clave para evitar que estos actos sigan cometiéndose.
Desde que se inició en el país la crisis sanitaria por coronavirus, los casos de violencia contra la mujer siguen haciendo noticia. A finales de septiembre la cifra ya iba en 27 femicidios consumados y 97 frustrados, según datos del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género (MinMujeryEG); en tanto, las llamadas telefónicas a centrales de ayuda también han sido significativas, aunque sin derivar siempre en denuncias oficiales, las que según datos públicos de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) bajaron un promedio de 52%, entre marzo y junio.
Esta reducción, sin embargo, como ha planteado la propia PDI, podría no responder necesariamente a un menor número de agresiones, sino a que las víctimas no han recurrido a las instancias de persecución penal debido a la dificultad de desplazarse, motivada por las cuarentenas y por tener, en muchos casos, al agresor dentro del hogar durante todo el día. No obstante, tras el desconfinamiento progresivo que protagonizan distintas comunas a lo largo del país, es posible que el escenario cambie y que las denuncias aumenten.
“Existen distintos canales desde el punto de vista de la denuncia por parte de la víctima, o de terceros en su representación, para que las policías y fiscalías inicien la investigación y den medidas cautelares de protección, las cuales pueden renovarse durante todo este proceso. Es importante que la mujer se sienta acompañada y, en este sentido, son muy relevantes las labores de los abogados querellantes para que las diligencias respectivas se realicen”, afirma el Abogado, Andrés Bustos.
Las penas por violencia sexual o abuso varían según la edad de la víctima y características del abuso, llegando como máximo a cinco años (pena de simple delito), tiempo que puede subir a cinco años y un día cuando los abusos perpetrados son reiterados (pena de crímenes), no operando en este caso las penas sustitutivas; es decir, aquellas que permiten que el imputado quede firmando, como se conoce comúnmente.
El abogado agrega que desde el punto de vista de las denuncias siempre hay que tener en cuenta que existe un derecho constitucional a la presunción de inocencia; por lo tanto, aunque hay medidas cautelares previas a la condena, es importante que se investiguen al detalle y que los imputados tengan derecho a defenderse, pues ha habido ocasiones en que se denuncia a un tercero sin que éste haya tenido participación en un delito.
En relación a las medidas cautelares y órdenes de alejamiento, sostiene que es vital que exista una adecuada trazabilidad de éstas para evitar que el agresor vuelva a atacar a las víctimas, como ha ocurrido en diversos casos.
