BRAGA
Crédito: Unión La Calera.
El jugador de Unión La Calera negó la acusación realizada por su ex pareja, quien afirmó que habría sufrido maltratos físicos y psicológicos durante el período que estuvieron juntos.
Nuevamente uno de los jugadores del futbol chileno es acusado de violencia intrafamiliar, en esta ocasión se trata del mediocampista de Unión La Calera, Esteban Valencia Reyes, quien fue denunciado por su ex pareja, de iniciales F.C, por maltrato físico y psicológico durante los dos años que estuvieron juntos.
Según detalló Radio Cooperativa, de acuerdo al acta de la audiencia el jugador de futbol habría atacado a su pareja con “maltratos físicos, forcejeos, insultos, groserías, violencia sicológica”, incluso “encierros en la morada y obligaciones a abandonar la casa descalza”.
El caso de Valencia está a cargo del Ministerio Público, entidad que se encuentra recabando más antecedentes del caso. Además, en el mismo medio mencionado anteriormente, se dijo que más mujeres se sumarían a la denuncia por agresiones en antiguas relaciones con el jugador.
En tanto el mediocampista, emitió una declaración pública en su Instagram oficial, donde afirmó que los cargos por los que se le acusan “se alejan de la realidad y no se ajustan a la relación sentimental que por casi dos años mantuve con la denunciante”.
Agregando que la denuncia “en primera instancia fue conocida por el Tribunal de Familia de Puente Alto, el cual la desechó por incompetencia, remitiendo los antecedentes al ministerio Público por si eventualmente existiera algún hecho de carácter penal”.
Finalmente señaló que espera que al término de la investigación “los hechos denunciados se desestimen completamente, para lo cual tengo absoluta convicción que así se hará”, y que él “personalmente repudio cualquier acto de violencia contra la mujer, hechos que tristemente ocurren en nuestra sociedad, lo que condeno enérgicamente”.
Por su parte el Tribunal de Familia ordenó medidas cautelares para Valencia, las cuales incluye la prohibición de acercarse a la víctima y su morada a menos de 200 metros, por una cantidad de 180 días hábiles.
