BRAGA
La crisis sanitaria no solo ha profundizado la brecha entre hombres y mujeres demostrando lo frágil de los avances en materia de equidad, sino que también ha evidenciado la necesidad de una urgente reactivación económica con enfoque de género.
Según cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, las mujeres controlan dos tercios del gasto del planeta y, aunque realizan el 66% del trabajo, sólo ganan el 10% del ingreso total. Esta brecha es una realidad que se ha agudizado en la pandemia, donde más de 800 mil mujeres han perdido sus puestos de trabajo.
La inserción laboral de las mujeres en Chile, la autonomía económica y la digitalización como factores clave en la disminución de la brecha de género, además de la necesidad de una colaboración activa entre mujeres, hombres, entidades públicas y privadas fueron parte de la conversación que se generó entre el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, Fundación “Hay Mujeres” y la comunicadora social de Bajos de Mena, Melyna Montes.
En el panel “Brecha de género: el otro efecto de la pandemia”, organizado por Acción Empresas y Coca-Cola, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Mónica Zalaquett, resaltó el rol de las mujeres en esta crisis provocada por el Covid-19, y reconoció que estas “han demostrado niveles de resiliencia muy superiores a los hombres y han sido capaces de sostener hogares y generar ingresos, reinventándose después de perder sus empleos”.
Sin embargo, lo importante ahora es ver cómo se generan medidas que reinserten a las mujeres en la sociedad luego del impacto de la pandemia. “Necesitamos de un cambio cultural que promueva la equidad entre hombres y mujeres en todas las dimensiones de las distintas áreas de trabajo, fomentando también la innovación y el emprendimiento», señaló la ministra.
“Las grandes heroínas de toda esta pandemia han sido nuestras mujeres, que han liderado las ollas comunes”, advirtió la comunicadora de Bajos de Mena, en relación a que han sido ellas quienes han gestado 30 ollas comunes y la entrega de 5.200 raciones diarias de alimentos.
Ahora solo queda esperar si estas conversaciones llegan a la acción, en un contexto donde el 88% de las mujeres que ha perdido su empleo el último año no ve la posibilidad de volver al mundo laboral.
