BRAGA
Los imputados podrían tener una pena de al menos 15 años, según anunció la fiscalía, y enfrentan cargos por el delito de homicidio frustrado.
Carolina Torres es una joven que fue atacada en razón de su orientación sexual en febrero de 2019, adportas del día de los enamorados, cuando iba de la mano con su polola en la intersección de las avenidas Laguna del Inca y Laguna Sur, comuna de Pudahuel.
Los hermanos Reynaldo y Miguel Ángel Cortés Arancibia, estuvieron a punto de causarle la muerte a la joven, quien sólo se salvó debido a la rápida intervención médica, sin embargo, producto del salvaje ataque, Torres quedó con traumatismo encéfalo craneano grave complicado, consistente en fractura de la base del cráneo, hemorragia subaracnoidea aguda frontotemporal izquierda, contusión frontal izquierda, hemorragia subaracnoidea traumática, entre otros.
La primera audiencia había sido fijada para marzo, pero se pospuso por la imposibilidad de contar con requerimientos obligados a raíz de la pandemia. Ahora, el juicio fue pospuesto para el 4 de junio de este año, para poder tener una audiencia totalmente presencial y contar con los mismos letrados durante las nueve jornadas que durará el proceso.
“Desde Fundación Iguales, estamos contentos respecto al proceso de justicia en torno al caso de Carolina Torres. Recordemos que los agresores de Carolina son unos hermanos que se dieron a la fuga. Fueron capturados por la policía y luego fueron puestos ante la justicia. Han estado en prisión preventiva durante los últimos dos años y al menos tres veces a su defensa ha solicitado a la Justicia que se revise esta medida”, cuenta a El Mostrador Braga, la directora ejecutiva de la fundación, Isabel Amor.
Además, agrega que, “cada vez la petición de libertad ha sido rechazada y esto le da un montón de tranquilidad tanto a Carolina, como a su familia y a nosotras/os como organización, se necesita tener tolerancia cero respecto a la violencia contra la población LGBTI”, comenta.
Los imputados podrían tener una pena de al menos 15 años, según anunció la fiscalía, y enfrentan cargos por el delito de homicidio frustrado.
Desde el primer día, Fundación Iguales acompañó a Carolina y a su familia en el proceso legal, con la convicción de no dejar que estos casos sean invisibilizados. “Reiteramos nuestro compromiso para que estos casos no se vuelvan a repetir: la violencia contra la comunidad LGTBIQ+ debe terminar. Cada vez vemos más cerca un punto final que entregue justicia y un poco de tranquilidad para Carolina y su familia, pero también requiere de una real conciencia de tomar cartas frente a la intolerancia y la discriminación”, finalizó Isabel Amor.
