La encuesta realizada por la Fundación Todo Mejora a adolescentes trans, arrojó datos preocupantes, donde el 62% de las personas encuestadas señaló estar muy de acuerdo con la frase “me siento incómodo a mostrar mi cuerpo”, mientras que el 54% mencionó estar muy de acuerdo con la frase «siento rechazo hacia mi cuerpo».
En el marco de la semana en la que se conmemora el Día Internacional de la Visibilidad Trans, la Fundación Todo Mejora dio a conocer los resultados de la encuesta que realizó a 370 adolescentes trans entre 13 y 17 años sobre distintos aspectos de sus derechos sexuales y reproductivos, la cual contó con la colaboración de Organizando Trans Diversidades (OTD) y de Corporación Miles Chile. Del total de adolescentes encuestados, el 63% declaró haber recibido algún tipo de educación sexual útil en el colegio. Sin embargo, “2 de cada 3 señalan que los contenidos vistos no tenían nada que ver con sus propias vivencias”, señalan desde la fundación.
Asimismo, el 74% declara buscar información sobre sexualidad en sitios web o internet. El 59% señaló encontrar información en la escuela o con sus profesores, mientras que un 52% considera a sus amistades como fuentes de información. El 38% indica a sus madres, el 32% las películas y un 29% las revistas. Le siguen los profesionales de la salud con un 28%, sus parejas con un 18% y los padres sólo con 13%.
La directora social de Fundación Todo Mejora, Rocío Faúndez, señala que “los datos dan cuenta de una realidad preocupante, que es la necesidad que tienen les adolescentes de contar con una Educación Sexual Integral, adecuada a sus vivencias. Ya que, de lo contrario, fuentes no oficiales como internet se vuelven protagonistas generando riesgos para elles”.
Frente a la pregunta por medidas de cuidado en la última práctica sexual, tanto para infecciones de transmisión sexual (46%) como para embarazo (41%) la respuesta predominante es no haber usado métodos de prevención. “Esto se conecta con el hallazgo de que no reciben educación sexual pertinente a sus vivencias. En general sigue predominando una educación sexual heteronormada. Además, hay otros obstáculos para acceder a métodos preventivos, como condones no masculinos o por ejemplo vergüenza de comprar condones si tu expresión de género es femenina”, explica Faúndez.
Otros datos preocupantes identificados por la fundación es que 1 de cada 4 declara sentir rechazo hacia sí mismo u otras personas trans por su identidad. Por otro lado, el 62% señala estar muy de acuerdo con la frase “me siento incómodo a mostrar mi cuerpo”, mientras que el 54% señala estar muy de acuerdo con la frase «siento rechazo hacia mi cuerpo».
Asimismo, la encuesta arrojó que, del total de personas encuestadas, “el 90% no ha utilizado nunca hormonas en relación con su identidad y en general, el uso va aumentando con la edad”. Respecto a lo anterior, el 27% declaró que no lo ha hecho porque no cuenta con apoyo familiar, el 17% que no está en sus planes y un 11% plantea que no tiene dinero para comprarlo. La directora social de la fundación explica que “se puede ver escaso apoyo familiar y dado el tramo etario, muy probablemente da cuenta de escasa autonomía y falta de acompañamiento en su proceso”.
Sobre el proceso de transición, “un 44% señala que no tiene con quien hablar al respecto y los que sí lo tienen mencionan que en general son sus amistades con quien más lo hacen (60%), seguido por su familia (37%) y su pareja (21%)”. Del mismo modo, “de los 44 jóvenes que sí han usado hormonas un 76% las obtuvo a través de consultas médicas, un 11% a través de una organización de apoyo a personas trans y un 8% declara obtenerlas en la calle, feria o a través de personas desconocidas”.