BRAGA
Créditos: Universidad de Chile
El Archivo Central Andrés Bello se adjudicó el Fondo Iberoamericano de ADAI, el cual para permitirá catalogar, restaurar y poner en valor los documentos de la primera mujer ingeniera civil de Sudamérica, Justicia Espada Acuña.
Si bien, para 1913 las mujeres chilenas sí podían cursar estudios superiores, las principales carreras escogidas eran pedagogía, medicina, enfermería y trabajo social. En un comienzo, Justicia Espada Acuña había elegido ser profesora de matemáticas en la Universidad de Chile, pero al poco tiempo se aburrió y decidió cambiarse a Ingeniería Civil, terreno totalmente masculino en la época. Fue compañera de figuras ilustres, como el expresidente Jorge Alessandri y destacó como alumna aventajada, titulándose en 1919.
El gesto pionero de Justicia Espada, dentro de la universidad, permitió que otras mujeres se atrevieran a tomar esta carrera y en 1990 el Colegio de Ingenieros instauró un premio en su nombre que se entrega cada dos años a una mujer destacada en la profesión.
Dado a su importancia, la casa de estudios digitalizará documentos de Justicia, tras adjudicarse el Fondo Iberoamericano de ADAI, dotado en 9.600 euros que les permitirá catalogar, conservar y poner en valor el acervo que cuenta con documentos, fotos, objetos, cartas, planos y otros materiales personales.
“Fue la primera mujer allí y fue la primera ingeniera en Chile y Sudamérica. Sus obras se pueden ver hasta el día de hoy, incluidos los diseños de refuerzo del Viaducto del Malleco”, señala la directora del Archivo Central Andrés Bello, Alejandra Araya, que en 2018 recibió la donación del acervo de Justicia Espada, compuesto de 279 objetos, de manos de su nieta, María Mireya Gajardo Mendéz.
La investigadora del Archivo Central Andrés Bello a cargo del proyecto, Carolina Torres, cuenta que “los materiales van desde 1888 a 2018, lo que es notable porque habla de una familia que pensó en resguardar y aumentar este acervo conservando, por ejemplo, notas de prensa en las que Justicia Espada aparecía”.
Sobre las pertenencias que están en poder del Archivo Central, Torres señala que “tenemos sus cuadernos de colegio, planos dibujados a mano, un diploma de sus estudios de violín, una foto “selfie” rara para la época y un pequeño sombrero negro de la época”.
Actualmente dos piezas de esta donación -su diploma de bachiller en Matemáticas y la carta “Amargo despertar”- son parte de la exposición “Mujeres Públicas “de la Sala Museo Gabriela Mistral, la cual busca gatillar discusiones de género a través del patrimonio documental.
El resto del material de Justicia Espada será digitalizado para disfrute del público y puesto a disposición entre enero y marzo de 2022 en la web de la Biblioteca Nacional Digital.
