BRAGA
Créditos: Asociación de Trabajadores de la Junta Nacional de Jardines Infantiles.
“Tenemos claro lo importante que es aperturar los Jardines Infantiles para la atención de los niños y niñas, para las madres o padres que trabajan, pero con la misma claridad, sabemos cómo puede afectar un posible contagio dentro de las unidades educativas y el peligro de trasladar el virus a los respectivos hogares”, señaló la AJUNJI en un comunicado.
La Asociación de Trabajadores/as de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (AJUNJI) realizó un llamado a las familias para que no envíen a sus hijas e hijos pequeños a las salas cunas y jardines infantiles cuando hayan fases de confinamiento en sus comunas. Esta medida ocurrió debido a que no se puede asegurar las medidas sanitarias y la prevención del contagio. La asociación criticó el cambio que hizo el gobierno con el plan Paso a Paso, en el cual se define abrir voluntariamente los dichos establecimientos en la etapa de confinamiento.
“Nuestra organización quiere señalar a las familias, a los padres de familias, que como trabajadores no podemos garantizar las condiciones sanitarias, de seguridad, de elementos de protección personal, así como la infraestructura para poder atender en la fase que el ministro de Educación ha señalado”, indicó la presidenta de la AJUNJI, Silvia Silva.
Tras conocer las medidas del gobierno, funcionarios/as de AJUNJI se manifestaron en disconformidad con las nuevas normas sanitarias, donde dan apertura a jardines infantiles en fase 1, señalando a través de sus redes sociales, que abrir los jardines durante cuarentena, es arriesgado para el contagio de niños y niñas, y que el gobierno no les ha asegurado un funcionamiento oportuno para los menores.
Silva también emplazó a la vicepresidenta de la JUNJI, Adriana Gaete, en el cual le pidió cumplir con su misión de proteger a los menores y a sus funcionarios/as. “Por eso le pedimos que se pueda reunir con esta Asociación para que las medidas que tome como autoridad institucional sean con la voz de los trabajadores”.
Anteriormente, mediante un comunicado, AJUNJI ya había solicitado garantías para avanzar en la apertura de los jardines donde sostienen que “ para enfrentar un retorno presencial seguro deben estar las garantías que resguarde la salud y vida de las niñas y niños, trabajadoras/es y sus familias”, exigiendo un retorno gradual y flexible.
Junto con lo anterior, en marzo de este año, la asociación ya cuestionaba el retorno a clases presenciales, indicando desde ese momento que a las y los funcionarios de la AJUNJI no cumplían con los protocolos necesarios y que el Ministerio de Educación no consideraba a las salas cunas y jardines infantiles.
Silva enfatizó que las labores en el área de la educación parvularia son netamente de contacto estrecho, e implica un vínculo sistemático durante toda la jornada laboral. “Ha faltado más flexibilidad para poder darle los tiempos a los y las trabajadoras para prepararse, internalizar los protocolos y tener un entrenamiento para contextualizar nuestra labor en la pandemia”.
