Yo opino
Créditos: Foto de Joanne Adela Low en Pexels
La violencia de que son víctimas las mujeres y las niñas día a día es ejercida de múltiples formas, existiendo aquellas que son visibles y otras invisibles.
El desvalorizar, culpabilizar, el control sobre el cuerpo y sobre los vínculos de amistad, el control del dinero, acoso, la imposición de decisiones que involucran a la pareja y la familia, son tipos de violencias invisibles, siendo estas mucho más frecuentes que las violencias visibles y pudiendo ser la causa de acciones de violencia física grave, llegando al asesinato de una mujer o niña.
Amnistía Internacional simboliza los tipos de violencias en un iceberg, ubicando a la violencia física y psicológica en la parte más visible del iceberg, mientras que el resto de las violencias se identifican como sumergidas, constituyendo acciones no percibidas como tales, encontrándose escondidas bajo patrones culturales normalizados por las mujeres y por la sociedad toda.
[cita tipo=»destaque»] Educar y sensibilizar a hombres, mujeres, niños y niñas en tomar conciencia y desnaturalizar la violencia oculta, permitirá la instalación de nuevos estándares en las relaciones que nos unen [/cita]
Según la Encuesta “Desmitificación del amor romántico y violencia invisible” realizada en febrero de este año por el Centro de Estudios de Género de Prodemu, el 75% de las mujeres detectó, al menos, una o más situaciones de violencia invisible. El control del celular, la manipulación económica y emocional, el minimizar también son tipos de violencias a las cuales debemos poner límite.
Considero que educar y sensibilizar a hombres, mujeres, niños y niñas en tomar conciencia y desnaturalizar la violencia oculta, permitirá la instalación de nuevos estándares en las relaciones que nos unen, como asimismo, permitirá avanzar hacia el cambio sociocultural que instituciones como Prodemu, desde hace décadas, promueve, impulsando el empoderamiento y la autonomía de las mujeres en Chile.
