BRAGA
Créditos: Asociación de Fútbol de Irlanda/EFE
La reclamación por una igualdad salarial en el fútbol se hizo más fuerte en 2019, tras la renuncia de la Balón de Oro de ese momento, Ada Hegerberg, al competir con la selección noruega porque no había un trato igualitario. Le siguieron la brasileña Marta Vieira, quien jugó en Francia con una botas teñidas de negro para reclamar “respeto” hacia la mujer “en el fútbol y en la vida”. Y la capitana de la selección de Estados Unidos, Megan Rapinoe.
Como un hecho “histórico” ha denominado la Asociación de Fútbol de Irlanda (FAI) al acuerdo al que han llegado con el equipo senior femenino y masculino de fútbol para que ambas selecciones reciban el mismo salario de partido “con efecto inmediato”.
El acuerdo es el resultado de las conversaciones entre el director ejecutivo de la FAI, Jonathan Hill, y Ciaran Medlar, asesor de los jugadores internacionales masculinos y femeninos, junto con los capitanes Katie McCabe y Seamus Coleman.
“Las conversaciones entre todas las partes han llegado a una conclusión exitosa antes de los próximos partidos de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA, que involucran al equipo senior masculino y al equipo senior femenino”, explica la asociación en un comunicado.
Según la FAI, el equipo masculino de Irlanda ha acordado reducir sus tarifas internacionales y la Asociación igualará su contribución para garantizar que la tarifa de las futbolistas senior aumente y que todos los jugadores reciban el mismo salario por partido a partir de septiembre.
“Este es un gran día para el fútbol irlandés. Hemos dado un gran paso adelante con este acuerdo y le hemos mostrado al mundo lo que se puede lograr a través de la unidad, ya que ofrecemos a los jugadores internacionales masculinos y femeninos las mismas oportunidades“, ha dicho la capitana del equipo femenino senior de Irlanda, Katie McCabe.
La jugadora ha hecho un agradecimiento especial a Coleman y sus compañeros del equipo masculino senior, quienes, ha dicho, “merecen crédito por ser lo suficientemente valientes como para apoyarnos de una manera tan progresiva en este tema“.
Y ha agregado que la relación entre la FAI y el equipo femenino senior “es más fuerte de lo que nunca había conocido”.
Coleman, por su parte, ha señalado que están “encantados” de “hacer todo lo posible para asegurar que nuestras jugadoras internacionales sean tratadas de manera equitativa y justa”. “Este acuerdo es el adecuado para todos los que juegan al fútbol internacional con Irlanda, sin importar a qué equipo representen. Hemos estado trabajando para lograr este acuerdo durante algún tiempo y espero que esto sirva de inspiración para que muchas otras naciones sigan el ejemplo”.
El director ejecutivo de FAI, Jonathan Hill, ha dicho que el acuerdo de igual salario para las futbolistas es un “hito importante” en la transformación de la Asociación de Irlanda. “Y creo que este programa de igualdad de remuneración nos muestra que somos la nación futbolística progresista que siempre hemos aspirado a ser”.
“También es otro paso adelante en nuestro objetivo estratégico clave de hacer crecer el fútbol femenino en Irlanda de una manera sostenible y sistemática. Katie y sus compañeras de equipo son modelos a seguir para todas las jóvenes que juegan al fútbol en Irlanda, mientras que las acciones de Seamus y sus compañeros para hacer posible esta propuesta de igualdad de remuneración no deben subestimarse”, ha asegurado.
La reclamación por una igualdad salarial en el fútbol se hizo más fuerte en 2019, tras la renuncia de la Balón de Oro de ese momento, Ada Hegerberg, al competir con la selección noruega porque no había un trato igualitario. Le siguieron la brasileña Marta Vieira, quien jugó en Francia con una botas teñidas de negro para reclamar “respeto” hacia la mujer “en el fútbol y en la vida”. Y la capitana de la selección de Estados Unidos, Megan Rapinoe.
“Si realmente la FIFA se preocupa por el juego de hombres y mujeres de igual manera, ¿por qué está dejando que la brecha crezca?”, dijo la jugadora en la rueda de prensa previa a la final de la Copa del Mundo entre las selecciones de Estados Unidos y Países Bajos.
En marzo de este año, Rapinoe habló con el presidente Joe Biden sobre este problema. El mandatario pidió al Congreso que apruebe un proyecto de ley llamado Justicia en las Nóminas, que reformaría factores clave que contribuyen a la discriminación salarial, además de impulsar bajas familiares y médicas pagadas y hacer que los cuidados infantiles sean más asequibles.
