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Elina Chauvet: la mujer que convirtió la máxima expresión del odio hacia las mujeres en una protesta artística BRAGA

Elina Chauvet: la mujer que convirtió la máxima expresión del odio hacia las mujeres en una protesta artística

Javiera Bruna
Por : Javiera Bruna Fonoaudióloga y Comunicadora
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El Mostrador Braga conversó con la destaca artista visual mexicana Elina Chauvet, conocida internacionalmente por su obra inspirada en hechos reales de violencia de género, quien es una de las expositoras invitadas a la recientemente inaugurada exposición All Contemporary Artist Are Political (Acaab) inaugurada en Franklin Cofactory ubicada en el corazón del barrio Franklin. La instalación presenta como eje principal el rol de las y los artistas desde lo político y podrá ser visitada hasta el próximo 19 de diciembre.


El pasado viernes 12 de noviembre se inauguró en el corazón del barrio Franklin la exposición Acaab (All contemporary artist are political), entre las y los expositores que estarán presentes en esta oportunidad destaca la célebre artista, arquitecta, bordadora y perfomer mexicana Elina Chauvet, anteriormente conocida en Chile por su instalación “Zapatos rojos” pieza creada luego de la muerte de su hermana quien fue víctima de femicidio y que continuó con otras obras basadas en historias reales de mujeres víctimas de violencia, a través de las cuáles se ha planteado enviar un mensaje político por medio del arte y hacer articulación feminista desde el espacio público.

La artista visual cuenta con el reconocimiento mundial por su enfoque de género, espacio al que no fue nada fácil acceder. En entrevista con El Mostrador Braga, Elina Chauvet comentó los duelos personales que marcaron su trayecto artístico y el contexto social de un México marcado por la ola de feminicidios ocurridos en ciudad de Juárez al iniciar su obra, ciudad de la que tuvo que escapar por su defensa feminista.

“Cuando comencé con zapatos rojos, lo que buscaba era hablar de la violencia en general porque todavía hablar de violencia de género era una vergüenza para las mujeres, nadie se atrevía a decir que estaban sufriendo algún tipo de violencia en su hogar, ‘quédate calladita, no digas nada’ muchas veces ni la familia se enteraba. Lo que yo pretendía era hacer una reflexión a partir de la muerte de mi hermana, fueron diez años de pintura en que los que pensé sobre la violencia hacia las mujeres. Yo quería que salieran a la calle a decir sin vergüenza lo que estaba pasando porque si salía una sola a la calle no era nada, pero si salíamos todas, tendría que empezar a generarse un cambio e ir evolucionando”, comentó la artista para comenzar esta entrevista.

La instalación cuenta con más de una veintena de artistas que han desarrollado su trabajo en torno lo político, exponiendo en el cubo blanco los principales conflictos que han puesto a la sociedad y el poder en posiciones antagónicas.

Una artista desde lo político

Si bien la artista ha dedicado parte importante de su carrera a los temas relacionados con mujeres, en esta oportunidad estará presentando una pieza de corte político que pone en el centro del problema al presidente Piñera “La caída”, generando una serie de cuestionamientos sobre su actuar desde una mirada fuera de la realidad chilena.

En este sentido, la artista se refirió al vínculo entre lo político y el arte como vehículo de las transformaciones sociales. “El rumbo de mi obra hacia lo político fue de una manera natural, no premeditado y se da en el contexto de la violencia a las mujeres en México”, asegura y explica el desarrollo de su más famosa obra “Zapatos rojos” montada en varias ocasiones en Chile, “llego a este tipo de obras a través de un dolor propio y esta obra que es la más representativa de mi trabajo -por el tamaño y la magnitud de lo que ha logrado- me hizo llegar pues a todas las muchas formas de violencia de los pueblos y las sociedades que sufren a manos de las personas que tienen el poder sobre la vida de los seres humanos”.

Además, “el arte es una herramienta y llega a todos, más ahora con los medios de comunicación es mucho más fácil enviar un mensaje político por medio del arte, lo que sí me gustaría muchísimo es que más artistas hicieran obra política porque la manera de cambiar la sociedad es a través de la reflexión y la denuncia y que yo creo que debería haber muchos más artistas que hagan este tipo de obras que lleven más reflexión a la sociedad”, expresa.

Por otra parte, una de las particularidades de la obra de Elina tiene relación con el uso del espacio público para sus instalaciones y el trabajo mancomunado con otras mujeres, haciendo del arte también una forma de activismo y articulación feminista.

“La primer pieza que hice la hice en ciudad Juárez fue convocando a mis amigas y ellas a la vez a sus amigas y hermanas, en ese momento los feminicidios en ciudad Juárez eran un problemón muy grande porque viene desde el contexto del narcotráfico, lo que me impactó fue eso, la cantidad de desapariciones de mujeres jóvenes principalmente con el mismo perfil casi todas y dije yo, esta es la máxima expresión del odio hacia las mujeres y aquí tengo que hacer algo para que salga al mundo, para empezar una reflexión y la verdad es que yo me lo plantee desde el principio generar un cambio de conciencia”, destaca.

“Confianza” y la ironía presente en el femicidio

Ya en materia de género, la artista expone las obras que siguieron a “Zapatos rojos” todas inspiradas en casos reales de violencia de género ocurridas en México y en otros lugares del mundo y especialmente su última performance, una pieza autobiográfica a través de la cual aborda su lucha contra el cáncer de mama, una experiencia que dice haberla fortalecido frente a las adversidades de la vida.

“Tengo otras piezas menos conocidas, una de ellas es ‘Confianza’ una pieza que hace reflexión sobre la artista Pippa Bacca que haciendo una pieza de arte en performance que inició en Italia junto su amiga, iban por la Franja de Gaza al encuentro de otros pueblos vestidas de novia, llevando un mensaje de confianza haciendo una analogía del matrimonio. En una parte de su recorrido se separan y a Pippa la lleva un taxista que abusa de ella y la asesina, entonces fue esta ironía, que es lo mismo que pasa en tantos matrimonios en que las mujeres llegan entregadas a la confianza de la otra persona y terminan muertas, un ejemplo de esto fue mi hermana”, cuenta.

A lo que agrega que, “esta historia de Pippa me impactó y decidí hacer esta pieza y preguntarles a las personas cuál es el significado de confianza, porque todos tenemos un concepto que se parece, pero cada uno lo concibe de manera diferente. Entonces me conseguí un vestido de novia y empecé a bordar lo que significaba para las diferentes personas y empecé a hacer el viaje -que quedó inconcluso- de Pippa Bacca, el vestido visitaba todos los lugares donde ella viajaba e iba bordando en esos lugares y recibiendo más definiciones de confianza. Después con el tiempo, la gente comenzó a decirme que les gustaría bordar conmigo y mandé un pedazo de tela con el hilo del mismo color y me regresaban la tela bordada”.

“Mi cabello por tu nombre” y la búsqueda de una madre de ciudad de Juárez

“En otra oportunidad hice una pieza que se llama ‘Mi cabello por mi nombre’, fue un proceso largo. Para esta pieza me dejé crecer el pelo por siete años para hacer esta performance y lo hice porque leí una entrevista que hicieron a una de las mamás víctimas de feminicidio de la ciudad de Juárez, en que le habían entregado los huesos de su hija todos comidos por los coyotes y que ella reconoció que era su hija por un pedazo de pelo que había quedado en el cráneo y que lo tenía largo hasta la cintura, la reconoció por ese pedazo de cabello, fue duro, muy fuerte, imagínate”.

“Estas historias inspiran mi trabajo”, asegura y explica el proceso de creación de la pieza y posterior performance, “me dejé crecer el cabello hasta la cintura (como lo tenía esta chica) y bordé previamente listones con nombres de chicas desaparecidas en ciudad Juárez y cuando fue el performance empecé a cortarme pedazos de cabello e iba atando cada pedazo de cabello y nombrando a cada una de ellas. Por eso la pieza se llama “mi cabello por tu nombre” y así hasta que me lo corté todo”.

“Después una chica me rapó y me tatuaron la palabra justicia en el cráneo y era porque es una metáfora de que la justicia existe, pero cuando la cubriera mi cabello no se iba a ver y que realmente la justicia no la vemos, sabemos que existe que está ahí, pero no la vemos y eso fue esa obra esta pieza”, detalla.


“Golden bird
” y su lucha contra el cáncer de mama

Finalmente, expone su más reciente pieza de arte, una performance autobiográfica que marcó su vida tras ser diagnosticada con cáncer de mama, “el 2019 tuve un proceso de cáncer de seno, me lo diagnosticaron el día de mi cumpleaños, el día que cumplía 60 años, entonces, yo digo que tengo tres nacimientos: el biológico, cuando murió mi hermana a los 30 que volví a nacer, tuve que reconstruirme y este último cuando cumplí 60 (curiosamente cada 30 años) con este diagnóstico. Pasé por todo el proceso de quimioterapias, radioterapias y decidí todo este proceso pues hacer un performance”, cuenta.

Y detalla la forma en que hizo frente a su enfermedad, “cada vez que me hacía la quimioterapia, me subía a una cama y bueno decidí que me subía al ring y pues me diseñé una máscara que representaba todas mis luchas anteriores que era rojo por zapatos rojos, rosa por el cruce de ciudad Juárez de las madres de Juárez y una ave dorada que representa mi lucha contra el cáncer, esta fuerza interior, un renacimiento y cada vez que me subí al ring, me subía enmascarada y bueno, en realidad esto fue como hacer un alter ego que sí me llenaba de fuerza y de energía cada vez que me subía para recibir una quimioterapia y vivir todo el proceso”.

“Esta última pieza que hago, que es una performance, es el único desnudo que he hecho en mi vida y es un desnudo sin seno y este performance lo he querido hacer, es algo autobiográfico, la pieza se llama “cortar la flor y dejar el tallo: instrucciones para un nuevo florecimiento”, porque hay que sacar fortaleza de dónde sea, hay gente que lo hace desde la religión, yo lo hice a través de este alter ego que se llama Golden bird y que posiblemente siga apareciendo en eventos porque es una persona diferente a mí, mucho más atrevida y fuerte”, resalta.

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