BRAGA
Foto de Anna Shvets en Pexels
La llegada del verano muchas veces trae consigo comentarios indeseados sobre el cuerpo, esto es body shaming o humillación corporal, una práctica que corresponde a la acción de “avergonzar o burlarse de alguien por la apariencia de su físico”.
El Body Shaming o humillación corporal ha existido desde tiempos remotos, la idea de que para ser felices debemos ser delgados o cumplir cierto prototipo afín con estándares de belleza ha traído graves consecuencias para la gente, especialmente las mujeres.
Como definición, es una conducta entendida como la “acción de señalar y avergonzar a alguien por su cuerpo” esta idea está asociada a la concepción ilusoria de la perfección. Según la psicóloga de Psyalive, Monserrat Gonzales, el Body Shaming puede traer graves consecuencias psicológicas hacia las personas, provocarnos ansiedad, inseguridad y generar trastornos de conducta alimentaria (TCA) como la anorexia nerviosa, fuertes restricciones de régimen alimenticio y bulimia, todos acompañados de un sentimiento de insatisfacción recurrente.
Esta problemática no afecta por igual a hombres y mujeres, según datos de la Asociación Contra la Violencia y la Bulimia, 9 de cada 10 casos de estos trastornos son sufridos por mujeres.
Un reciente estudio del colectivo feminista La Rebelión del Cuerpo, donde fueron encuestadas casi 5000 mujeres, concluyó que “las mujeres entre 18 y 25 años son quienes reportan menores niveles de autoestima y de satisfacción vital”, las dimensiones en que se declaran menos satisfechas son apariencia física, atractivo sexual y vida sexual.
¿Cómo se puede lidiar con el body shaming?
Si bien, no existen recetas perfectas para saber qué hacer cuando otro opina sobre nuestro cuerpo, es importante, según la especialista, separar la visión que otros tienen desde su propio mundo y percepción, ya que esto no necesariamente será la visión que cada uno ve de sí mismo.
En caso de que los malestares psicológicos persistan en el tiempo, es recomendable asistir a un especialista.
